Fundación Mapfre y Cesvimap recopilan en un informe las mejores prácticas llevadas a cabo por las empresas de alquiler de patinetes que les ha llevado a reducir hasta un 26% sus índices de siniestralidad.

Escuelas virtuales que regalan viajes gratis, guías online para conocer la normativa local, selfies para comprobar que el conductor lleva casco y apps que identifican si el conductor ha consumido alcohol y que limitan la velocidad en los primeros trayectos. Son algunos ejemplos de una larga lista de buenas prácticas que empresas del sector de alquiler de patinetes eléctricos, como Voi, Bolt, Lime y Link, entre otras, han puesto en marcha para mejorar la seguridad, fomentar la convivencia entre conductores y peatones y reducir las lesiones entre los usuarios de estos vehículos.

El informe, hace referencia, además, a las últimas novedades para mejorar el diseño de este tipo de vehículos, como neumáticos más grandes y que ofrecen mayor capacidad para absorber irregularidades de la calzada, así como reflectores laterales, intermitentes delanteros y traseros, y un prototipo de portacascos diseñado por Cesvimap, que permite almacenar un casco y reducir la gravedad del impacto en caso de colisión contra otro vehículo o atropello a un peatón.

Siniestralidad

Según el informe, en 2021, perdieron la vida un total de 13 personas, 11 de ellos hombres, que se vieron involucradas en un siniestro con un patinete eléctrico y cuya causa fue una caída contra la acera y el bordillo (5), colisión con otros vehículos (5) y atropello (3).

Estas cifras reflejan un notable y preocupante incremento del número de fallecidos en 2021 con respecto a los dos años anteriores. En 2020 perdieron la vida 6 personas y en 2019 se registraron 5 víctimas mortales, "unas cifras que no son aceptables y que representan una clara llamada a difundir buenas prácticas y a seguir mejorando, entre todos, empresas y conductores, la seguridad con respecto a este tipo de movilidad".

En este sentido, Jesús Monclús,  director de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre, indica que "aunque el número absoluto de fallecidos se haya incrementado, es posible que los índices de siniestralidad hayan mejorado en los últimos años debido al aumento de la movilidad, aunque aún no dispongamos de un registro que lo demuestre. También desconocemos si los fallecidos utilizaban patinetes particulares o de sharing, algo que debería corregirse si se mejoraran los sistemas de recogida y análisis de información sobre exposición e incidentes en la nueva movilidad".

Por otro lado, en lo que llevamos de 2022 se han producido un total 224 siniestros, 44 de ellos graves y un total de 5 fallecidos.  

Colaboración y registro de datos

 "Fomentar el intercambio de buenas prácticas y difundirlas entre todas las empresas de alquiler de patinetes es una de las medidas más efectivas a la hora de reducir los riesgos viales", destaca Monclús, quien reconoce que "la seguridad vial y la prevención de lesiones no debería constituir un elemento de competitividad sino un espacio de colaboración". También señala clave otro tipo de recomendaciones dirigidas a acordar un marco de datos y evaluación de la seguridad vial que esté compartido entre todos los operadores, en todas las ciudades y en todos los países europeos, para hacer posible un seguimiento y evaluación de la siniestralidad, así como distinguir con claridad si las lesiones se producen con un patinete eléctrico particular o de empresas de sharing de este tipo de vehículos. El informe hace hincapié, además, en la importancia de seguir insistiendo en la formación vial de los usuarios de patinetes y seguir mejorando las infraestructuras (más carriles) protegidas y extremar el mantenimiento de los carriles utilizados por los usuarios de patinetes eléctricos (carriles a menudo compartidos con los ciclistas).

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