En 2020, según datos de ICEA, el importe medio de las reclamaciones fraudulentas evitadas por las aseguradoras españolas ascendió a 2.287 euros. Para su consecución, las compañías dedicaron a investigación unos gastos medios de 64 euros por caso, lo que quiere decir que se ahorraron casi 36 euros por euro invertido.

Los ramos que presentan un mayor rendimiento en esta investigación fueron los de Vida, Accidentes y Salud, que se agrupan en un solo bloque. En total, se evitó un importe promedio de 9.492 euros por caso, con un coste de investigación de 49 euros, lo que supone un ahorro de 192 euros por euro invertido en investigación.

En cuanto a rendimiento, también están por encima de la media Diversos y RC General, con 43 euros ahorros por euro invertido, y Otros Ramos, con 68 euros. Por el contrario, Autos se encuentra por debajo con 30 euros evitados por euro invertido en detección del fraude.