Las gestoras de pensiones españolas muestran una actitud más cauta y a la defensiva en sus inversiones durante el segundo semestre del año según se concluye de los datos del Barómetro de las Pensiones Privadas en España de noviembre 2021 elaborado por Fondos Directo con la participación y apoyo de Amundi y AXA IM. Además, han intensificado su apuesta por los activos alternativos desde el 5,4% hasta el 6,4%  y tan solo han aumentado en 0,6 p.p. su exposición a la renta variable española hasta un 39,6%. En cambio, sí se detecta un incremento de la exposición a renta variable estadounidense, cuya asignación media roza ya el 11% de las carteras. Por otro lado, la exposición a renta fija se ha visto reducida hasta el 48,2%.

Entre sus principales preocupaciones figura la inflación que ya no se ve como un fenómeno temporal.

Desde Amundi explican que, aunque las consecuencias de la Covid todavía son inciertas, el gran aumento de los déficits públicos y los enormes niveles de deuda constituyen uno de los riesgos potenciales para muchos países. En este contexto, el reto principal para muchos inversores institucionales sigue siendo la preservación del capital en términos reales, que en el entorno actual marcado por gran incertidumbre económica, está lejos de ser fácil. Por ello, la diversificación jugará un papel crucial, ya que ninguna clase de activos puede cubrir la inflación tan eficientemente como una cartera diversificada.

AXA IM por su parte reflexiona sobre el aumento del nivel de precios que se sigue produciendo y las previsiones de inflación para Estados Unidos y Europa.

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