A través de un nuevo documento GFIA examina el papel de las aseguradoras como inversores sostenibles, destacando su compromiso de seguir contribuyendo a los esfuerzos colectivos para hacer que la economía global sea más sostenible. Esgrime que además de mejorar la adaptación y la mitigación de los riesgos climáticos, las aseguradoras también contribuyen invirtiendo en diferentes activos sostenibles.

Considera, por otro lado, que los responsables de formular políticas en varias áreas pueden a las aseguradoras seguir cumpliendo su función y además:

-Indicar trayectorias de transición claramente definidas para facilitar la transformación de la economía real.

-Ayudar a abordar la falta actual tanto de activos sostenibles adecuados como de datos ESG fiables sobre los propios activos.

-Apoyar la transición estable y fluida de las aseguradoras hacia la sostenibilidad financiera mediante el diálogo y la prueba adecuada de cualquier propuesta nueva.

-Asegurar que la flexibilidad y proporcionalidad se reflejen en la supervisión de los riesgos climáticos.

-Ayudar a desarrollar herramientas adecuadas, como el análisis de escenarios relacionados con el clima y las pruebas de resistencia, para obtener una mayor comprensión de los riesgos financieros derivados del cambio climático.