El director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, intervino el 10 de junio en el ciclo de conferencias ‘Grandes Expediciones Españolas’, organizado por Fundación Mutua Madrileña, donde criticó la escasa relevancia concedida por los propios españoles a los grandes momentos de la Ilustración en nuestro país: “Fray Bartolomé de las Casas tergiversó la realidad española en América y desde ese momento nos hemos creído esa mala imagen sin haberla combatido”. De este modo resumió la mala prensa de las expediciones españolas al continente americano Gonzalo Anes, que defendió “la extraordinaria relevancia de aquellos viajes para todos los habitantes del imperio español”. Entre ellos, destaca la Expedición Filantrópica de la Vacuna, que se llevó a cabo entre 1803 y 18011, y que llevó la vacuna de la viruela a todos los rincones que estaban bajo el dominio de Carlos IV.

Durante su intervención insistió en defender que “las bajas de la población americana que tanto se achacan a los españoles se deben fundamentalmente a la transmisión de virus que estos llevaron involuntariamente a las tierras descubiertas y para los cuales los indios no estaban preparados”. Así, la viruela llegó a matar a un 20% de los contagiados y dejó grandes secuelas, como la ceguera, al resto de afectados. En palabras de Anes, “la epidemia de la viruela no provocó ninguna revolución social –como sucedió con la peste negra– ya que afectó a todas las clases sociales por igual”. De hecho, esta enfermedad acabó con la vida de los hijos de Felipe IV, Luis XIV y Felipe V, así como con la de Luis XV. Anes explicó que en todo el proceso de difusión de la vacuna fueron claves las estrategias de comunicación establecidas para convencer al pueblo. Por ejemplo, que los expedicionarios fueran recibidos bajo palio, de tal modo que la población se diese cuenta de su importancia social. “Por desgracia en España es desconocida una iniciativa tan extraordinaria como la Expedición de Balmis. Cualquier otro país sacaría pecho por el heroicismo de un momento histórico como ése”.