Los grandes siniestros marítimos se reducen casi un 40% en el último año

Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS) ha presentado su informe sobre el transporte marítimo Safety & Shipping Review 2018. El mismo revela que los grandes siniestros marítimos se han reducido más de un tercio (38%) en los últimos 10 años. Se mantiene así la tendencia a la baja del año anterior. No obstante, matiza que siniestros como la reciente colisión del petrolero Sanchi y el impacto del malware NotPetya en logística "ponen de manifiesto que el sector naviero está siendo puesto a prueba por una multitud de riesgos, tradicionales y emergentes".

En 2017 se registraron 94 siniestros totales en la navegación, lo que indica una caída del 4% respecto a los 98 del año anterior. Esta supone la segunda mejor cifra en la última década después de 2014. La meteorología adversa, como tifones en Asia y huracanes en Estados Unidos, ha contribuido a la pérdida de más de 20 buques, según el informe anual que analiza los siniestros navieros reportadas superiores a 100 toneladas brutas.

Nuevos riesgos

Baptiste Ossena, director global del producto de Casco y RC Martíima de AGCS, apunta que el descenso en la frecuencia y gravedad de los siniestros totales durante el año pasado mantiene la tendencia positiva de la última década. Indica también que las reclamaciones de seguro han sido "relativamente leves, reflejando el mejor diseño de los buques y los efectos positivos en el tiempo de la política de gestión de riesgos y la normativa sobre seguridad".

Cree también que según aumenta la utilización de las nuevas tecnologías en los buques habrá una modificación de los siniestros marítimos: crecerá el número de reclamaciones más técnicas, como los incidentes cibernéticos y defectos tecnológicos, que se sumarán a los siniestros tradicionales como las colisiones o encalladuras.

Entre los nuevos riesgos expone el informe que se encuentran los buques portacontenedores cada vez mayores, con una eslora superior a la altura del Empire State, la climatología cambiante y la rapidez con la que cambian las condiciones en aguas del Ártico y del Atlántico Norte, entre otros.