Hogar toca techo y afronta un futuro lleno de incertidumbres

Después de 3 años creciendo de forma continuada, Multirriesgo Hogar está comenzando a mostrar síntomas de flaqueza. Y es que, en 2017, su volumen de primas experimentó una ligera desaceleración y no logró mantener así el buen ritmo de los años anteriores. En concreto, creció un 3,02%, un buen dato pero que contrasta con el registrado en 2016 (+3,64%), el mejor desde 2012. Y, lo peor, es que no parece que haya sido un comportamiento puntual. En lo que va de 2018, continúa en esta senda al aumentar un 2,9% respecto al mismo periodo del año anterior. "Se confirma así la tendencia a la baja", subraya Pablo Jiménez, responsable de Proyectos del Área de Investigación de ICEA, durante la jornada que la asociación ha organizado para debatir sobre los seguros de Hogar y Comunidades.

A pesar de esta desaceleración, Hogar sigue siendo el adalid del ramo de Multirriesgos, aportando el 61% del total de su recaudación. "Aún así, está creciendo más que las otras modalidades e incluso ha ganado unas décimas de la tarta", enfatiza Jiménez. Si bien, reconoce que se afronta un futuro con muchas incertidumbres: "No sabemos cómo va a acabar el año 2018". Y alerta de que Hogar cada vez se está pareciendo más a Autos: "La competencia es feroz en cuanto al precio". Sin especificar el importe, afirma que esta modalidad cerró el ejercicio 2017 con una "prima media menor" que la del año anterior y advierte de que ya ha empezado a reducirse tras tres años al alza. "También se está desacelerando y se confirma la incertidumbre", insiste.

Además, preocupa el aumento de la siniestralidad, que se situó en el 55,6% en 2017, nada menos que 4,5 puntos más. "Es una barbaridad", dice Jiménez. La razón es que el coste medio se disparó un 13,4%. Y también crecieron 0,4 puntos los gastos, aumentando hasta el 37%. Todo ello, obviamente, ha tenido su repercusión en el resultado, que pasado de un 14,3% en 2016 al 9,8%. Y apunta: "Este beneficio ha sido disfrutado por un número menor de compañías. Hay más entidades con pérdidas que hace un año".

Lo positivo, según señala, es que el mercado inmobiliario sigue mejorando a pasos agigantados, lo que está impulsando la contratación de pólizas año tras año. "El nivel de aseguramiento actual es positivo. Está ligeramente por debajo del 75%", precisa Jiménez. También es buena señal que las anulaciones de pólizas hayan caído 0,3 puntos, siendo un 11,7%, y que el capital medio siga incrementándose en 2017. Aunque detalla: "sobre todo en productos con vinculación hipotecaria".

Comunidades crece por tercer año consecutivo

A diferencia de Hogar, Multirriesgo Comunidades sí está manteniendo el ritmo iniciado en 2014. El año pasado creció un 2,3% −3 décimas más que en 2016−, recaudando 872 millones, y sigue esta misma línea (2,27%) en lo que llevamos de 2018. La prima media tampoco sufrió variaciones en 2017 y el capital medio se incrementó un 6%. "El 32% de las pólizas tienen un capital de entre 600.000 y 1,2 millones de euros", puntualiza el responsable de Proyectos de ICEA. También mejoraron las anulaciones, que bajaron al 10,2%. "La mayoría motivadas por decisiones del cliente", señala.

Como en Hogar, empeoró considerablemente la siniestralidad. En este caso, 3 puntos porcentuales, situándose en el 52%, debido al incremento del coste medio (+6,7%). E, igualmente, influyó en el resultado, que decreció 5,5 puntos, hasta el 15,3%.

Retos y oportunidades

Tras este análisis, Pablo Jiménez ha enumerado algunos de los retos que tienen por delante tanto Hogar como Comunidades: machine learning, blockchain, digitalización, inteligencia artificial e insurtech. Y ha hecho hincapié en el big data, anunciando 2 conclusiones: "en los últimos 2 años se ha duplicado el porcentaje de compañías que están en proyectos" para implantarlo y "las entidades involucradas utilizan hasta 6 fuentes de información diferentes" para acceder a los datos de sus clientes, 2 más que las que no apuestan por el big data. También señala que el sector puede verse afectado –de hecho, ya lo está− por el auge de la economía colaborativa (Airbnb o Rentalia), por el aseguramiento P2P (Lemonade o Besure) y por la entrada de nuevos jugadores, como Amazon, Google o Microsoft. 

En esta jornada, también han participado representantes de aseguradoras, como Daniel Mateo, gerente de MM Hogar, quien ha resaltado que en España todavía hay unas 8 millones de viviendas sin asegurar. Y hace autocrítica: "Algunas están vacías pero, en otros casos, no hemos sabido llegar al cliente". Ha mostrado preocupación por la prima media que, según la información que maneja, es de 220 euros pero baja hasta los 203 euros en nueva producción. "Estamos ante una guerra de precios", advierte. Y también ha hablado del desconocimiento que tienen los asegurados respecto a las coberturas contratadas y de la meteorología, que está afectando gravemente al seguro. Valora positivamente que los productos se adapten a las necesidades de los clientes e incorporen más coberturas y garantías. Pero reflexiona: "Se ha pasado de cubrir daños a cambiar cuadros".

Coincide Luis Miguel Orts, director del ramo de Hogar de DVK, que comparte la opinión de que cada vez se están ampliando más las coberturas, incorporando algunas como atascos sin daños, filtraciones o roturas en aparatos electrónicos; y las garantías, algunas tan curiosas como el coaching, asistencia psicoemocional, huella digital, protección ciberbullying o divorcio on-line.

Por último, Manuel Catalina, responsable del Departamento de Automóvil, Riesgos particulares y Reaseguro de Helvetia, ha puesto de relieve el valor de la mediación de seguros: "Las compañías tradicionales tenemos que apostar por una digitalización distinta que las tecnológicas, las aseguradoras de venta directa o la banca. Tenemos mediadores y muchos saben numerosos datos de sus clientes, hasta cuando hacen sus hijos la comunión. Esta experiencia hay que incorporarla a nuestros sistemas digitales, pero no la podemos perder. Tenemos esta ventaja respecto a Google".