Los hogares confían menos en los seguros como sus activos financieros

Los seguros han perdido interés entre los activos financieros para los españoles en el último año. Según los datos del Banco de España, el total de estos activos de hogares e Isflsh (Instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares) han alcanzado a finales del cuarto trimestre del pasado año un importe total de 2.695 miles de millones de euros, un 7% más que el año anterior.

Indica el organismo que este crecimiento refleja la adquisición neta de activos que fue de 80 mm en el último año, concentrada en depósitos y, en menor medida, en participaciones en fondos de inversión, a la que se sumó una revalorización de los activos de 96,1 mm. La revalorización se produjo en todos los trimestres, a excepción del tercero, y se concentró principalmente en los instrumentos de participación en el capital de las empresas y en los fondos de inversión.

En relación con el PIB, los activos financieros de los hogares e Isflsh representaron un 223,7% al cierre del pasado año, un 0,9 pp menor que un año antes y 28,7 pp superior al 194,9% del PIB que suponían estos activos en el periodo antes de la pandemia.

Caída de seguros

Si analizamos estos activos por sus diversos componentes encontramos que la preferencia de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos (38% del total), seguido de participaciones en capital (29%), participaciones en fondos de inversión (15%) y seguros y fondos de pensiones (14%).

La línea que más aumentó su peso fueron los fondos de inversión (+1,2 pp), mientras que la elección de seguros y fondos de pensiones fue la que más retrocedió (-1 pp).

Deuda

Las Cuentas Financieras de la Economía Española muestran que la deuda consolidada de las empresas, hogares e Isflsh alcanzó al cierre del pasado año un total de 1.666 mm, un 1,4% por encima de los 1.644 mm que se marcaba un año antes, y un 4,1% superior al nivel reflejado antes de la pandemia.

En términos de PIB, la ratio indica "una moderación del endeudamiento", según apunta el Banco de España, hasta el 138,3%, frente al 146,5% de diciembre de 2020. No obstante, los niveles siguen por encima del 128,6% de diciembre de 2019.