El Instituto de Actuarios de España (IAE) ha celebrado un acto institucional en el que, entre otras cuestiones, ha entregado los reconocimientos de 'Actuario de Honor'. Todos ellos han sido aprobados por unanimidad por las asambleas generales del IAE. Con estas distinciones, la profesión actuarial rinde homenaje a trayectorias profesionales y personales que han contribuido de forma excepcional al prestigio, la consolidación y la proyección social de la profesión actuarial en España.

Este año los galardonados han sido: Sergio Álvarez, director general de Seguros y Fondos de Pensiones entre 2017 y 2024; José Boada, expresidente del Grupo Pelayo y actuario colegiado desde 1981; José Antonio Herce, reconocido por su larga trayectoria académica y su contribución a la divulgación económica y actuarial en España; Manuel Peraita, presidente del IAE entre 1993 y 2001, y posteriormente de la Actuarial Association of Europe; Eugenio Prieto, actuario colegiado desde 1959 y también fue presidente del Instituto; Vicente González Catalá (a título póstumo), presidente del IAE entre 1987 y 1993; e Ignacio del Barco (a título póstumo), actuario colegiado que ocupó diversas responsabilidades en la junta de gobierno del IAE además de presidir Ocopen.

"El reconocimiento a los Actuarios de Honor refuerza nuestro propósito y nuestra visión, destacando el servicio al interés público y de la profesión actuarial, y simboliza la continuidad de una profesión que aprende de sus referentes y se lo reconoce. Reconocer a los Actuarios de Honor no es solo mirar al pasado con gratitud, sino también ofrecer a los colegiados y a la sociedad ejemplos de excelencia, ética, liderazgo técnico y compromiso institucional", ha manifestado Fernando Ariza, presidente del Instituto de Actuarios de España.

Decálogo de compromiso mutuo

Durante la jornada, el presidente del IAE, Fernando Ariza, ha presentado un decálogo de compromiso mutuo: 5 aportaciones del Instituto a sus miembros y 5 compromisos de los colegiados hacia la institución.

Las 5 líneas de actuación que el Instituto puede hacer por sus colegiados son: respaldar la práctica profesional con rigor y protección real, con estándares técnicos, profesionales y deontológicos, ofreciendo un marco institucional que protege el ejercicio profesional, como un sello de calidad que distingue a los actuarios colegiados; conectar a cada actuario con una comunidad sólida y diversa, haciéndoles pertenecer a una red intergeneracional y plural que comparte conocimiento, experiencia y visión, que permiten crecer con apoyo colectivo y multiplicar oportunidades laborales y académicas; proyectar al colegiado en la comunidad actuarial internacional, formando parte de una comunidad actuarial global y accediendo a un reconocimiento profesional que facilitan movilidad, prestigio y aprendizaje continuo; impulsar la cualificación con formación de vanguardia, reforzando la excelencia a través de la Escuela de Práctica Actuarial y Financiera (EPAF), facilitando el acceso continuo a contenidos de alta calidad en regulación, solvencia, sostenibilidad, ciencia de datos o nuevas tecnologías aplicadas al riesgo; y potenciar la empleabilidad, el liderazgo y la visibilidad profesional, con oportunidades laborales, programas de mentoring, certificación de formación continuada CPD, acreditaciones internacionales y oportunidades de participación en comités, observatorios y publicaciones, ayudando a los colegiados a encontrar oportunidades de crecimiento personal y profesional y a consolidarse como referentes en su campo.

Y, por su parte, los colegiados pueden aportar lo siguiente: construir una profesión con propósito, valores y prestigio social, con un compromiso ético y técnico que tenga un alto impacto social; modelar el futuro desde el conocimiento actuarial, participando y compartiendo en investigaciones y trabajos que transformen la ciencia actuarial en soluciones para retos reales (longevidad, estabilidad financiera, previsión social, sostenibilidad o nuevos modelos de riesgo); formar parte activa de la transformación continua de la profesión, contribuyendo desde el Instituto en el desarrollo de estándares, documentos técnicos y propuestas normativas, haciendo que la voz de la profesión actuarial esté presente allí donde se influye; ser embajadores de una profesión rigurosa, humana y proactiva, aportando rigor técnico, pero también confianza, visión a largo plazo y responsabilidad social, desde la empresa, la universidad, la sociedad, y la vida pública; y dejar huella y construir legado.

A continuación, Javier Olaechea, director general del IAE, ha presentado la nueva propuesta de valor del Instituto, centrada en reforzar la influencia regulatoria, la protección del ejercicio profesional, las certificaciones actuariales y la formación continuada. La nueva propuesta de valor incorpora mejoras para el colegiado, como una nueva cobertura de RC Profesional para todos los colegiados a partir de su quinto año y las nuevas acreditaciones como 'Actuario Distribuidor de Seguros Nivel 1' (autorizada por la DGSFP) y 'Certified Data Science Actuary (Upro)', que complementan otras certificaciones internacionales como CERA.

En la clausura, la jornada ha contado con la presencia de José Antonio Fernández de Pinto, director general de Seguros y Fondos de Pensiones.

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