El Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) presentó ayer su informe RESA 2018 sobre la salud de la sanidad privada. En el turno de preguntas se refirió su director general, Manuel Vilches, a los conciertos entre Estado y sanidad privada. Dejó claro que el camino es "alejar la política de la asistencia sanitaria" y dejó claro que todo lo que vaya en esa dirección "vendrá bien".

Apuntó que confían en los conciertos porque han dado buenos resultados. Indicó que tanto la parte pública como la privada tienen que "aprender a convivir juntos" y "ambos sistemas se complementan" puesto que la parte privada cubre parcelas donde no llega el Sistema Nacional de Salud.

Sistema próspero

Respecto a los datos del informe, la sanidad privada acoge el 26% del total de las altas hospitalarias en España, el 15% (750.000) de las intervenciones quirúrgicas que hay en España, 4,7 millones de visitas de urgencias y 1,5 millones de estudios de diagnóstico por imagen. Este informe acoge información de 325 centros sanitarios y 186 de reproducción asistida y se analizan hasta un total de 63 indicadores.

El sector sanitario privado ha vuelto a sacar pecho por su actuación y sus datos: la estancia media en el centro hospitalaria es de 3,49 días y la prequirúrgica de 8 horas. La espera para intervenciones quirúrgicas se sitúa en los 29 días, 9 para pruebas complementarias y 3 para la entrega de resultados. La cita con el especialista se adjudica de media en dos semanas y la espera en urgencias es de 23 minutos. La distancia entre el diagnóstico y el tratamiento oncológico se encuentra entre los 10 y 14 días dependiendo del tumor.

Vilches apuntó que es difícil comparar los resultados con otros sistemas de salud. No obstante, sí señala el informe que los "resultados son comparables o mejores que otros". IDIS destaca que la sanidad privada es "eficiente, accesible, resolutiva y está comprometida con la seguridad y la calidad".