La incertidumbre política es el principal riesgo para las empresas españolas

El 35% de los ejecutivos españoles asegura que la incertidumbre política es el principal riesgo al que se enfrentan sus empresas. Sin embargo, el 18% cree que esa situación de incertidumbre se mantendrá en los próximos 12 meses, y que seguirá en los próximos tres años lo estiman el 43%. Son datos del estudio 'Índice de Imprevisibilidad' realizado por QBE Insurance Group entre directivos de empresas europeas. En el caso de los directivos españoles, reconocen que las situaciones imprevistas han supuesto un aumento de los costes (35%), pérdidas de ingresos (28%) y fallos de abastecimiento (9%).

Pese a todo, los empresarios españoles son optimistas: el 73% tiene una visión positiva del futuro empresarial, al igual que los alemanes y nórdicos, y por encima de la media europea (66%). En Europa las percepciones negativas se sitúan en el 8% frente al 4% de los directivos españoles que muestran de esta manera su optimismo frente al futuro.

Por otro lado, las compañías españolas están entre las menos preparadas para los imprevistos, ya que solo la mitad están listas para hacer frente a las circunstancias inesperadas. Aunque la mayoría (62%) de los directivos perciben su estrategia como 'prudente', menos del 33% cuentan con planes de actuación para gestionar situaciones de riesgo y menos del 14% realizan cabo test de estrés en caso de situaciones inesperadas. Al margen, otras preocupaciones son la economía (29%), la política (19%) y el Brexit.

Patricia Puerta, directora general de QBE España, valora que "vivimos en tiempos de incertidumbre y tanto la habilidad como la capacidad para anticiparse y prepararse para situaciones imprevistas puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de un proyecto. Muchos sectores se encuentran en un punto de inflexión al respecto, aplicando ya cambios fundamentales, porque las empresas deben prepararse para los distintos escenarios que se les puedan presentar en los próximos de diez años". En su opinión, "esto no significa que no se darán situaciones inesperadas durante ese periodo de tiempo, pero con un plan sólido de adaptación a estos posibles escenarios, las compañías no necesitarán desviarse de sus principales objetivos mientras estén alerta de los obstáculos que puedan presentarse en su camino a corto plazo".