La Ley 18/2022, conocida como 'Ley Crea y Crece', entró en vigor el 19 de octubre de 2022, aunque algunos aspectos todavía tienen que ser desarrollados a través de un reglamento. El objetivo de esta normativa es simplificar los trámites administrativos y fomentar la modernización de las empresas, promoviendo la implementación de la facturación electrónica.

Según el II Informe de Pymes y Autónomos de España de Hiscox, en 2025, solo el 40% de las pymes españolas ha implementado la factura electrónica. Si bien, varía según el tamaño de las empresas. El 63% de las pymes sí la han implantado ya, mientras que en el caso de las microempresas solo lo ha hecho el 46%. Y las empresas sin asalariados son las que peor van ya que únicamente han incorporado la facturación electrónica un 34%.

Por sectores, la industria muestra un grado de cumplimiento moderadamente positivo, con un 52,5% de sus empresas utilizando ya la factura electrónica, mientras que en el lado opuesto está el comercio, con solo un 40% empleando sistemas electrónicos de facturación.

"La Ley Crea y Crece representa un cambio estructural en la forma en que las empresas gestionan sus operaciones y cumplen con sus obligaciones fiscales. Nuestro informe evidencia que, aunque la adopción de la factura electrónica progresa, se está llevando a cabo a distintas velocidades. Las empresas más estructuradas han sabido aprovechar los beneficios de la digitalización, mientras que los autónomos y microempresas se enfrentan a mayores dificultades para adaptarse. La clave para avanzar no es solo cumplir con la normativa, sino reconocer que la digitalización es una palanca estratégica para mejorar la competitividad, la eficiencia operativa y la sostenibilidad del tejido empresarial", ha manifestado David Heras, director general de Hiscox España y Portugal.

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