El infraseguro es lo más cruel que tiene un siniestro

La Cátedra Fundación Inade-UDC organizó una nueva sesión de Diálogos 2020 sobre gestión de riesgos con el objetivo de para asesorar a los empresarios acerca de cómo la gestión de riesgos puede ser una oportunidad de negocio.

Manuel Garrote, de Independent Risk Consultants, afirmó contundentemente que "el empresario no protege bien su cuenta de resultados. Es muy difícil tener debidamente controlados los riesgos", a lo que José Ángel Alfonso, director de Siniestros de Daños Patrimoniales en AIG, añadió que "las empresas no están perfectamente protegidas. Las solicitudes de aseguramiento que nos llegan no se corresponden con la realidad. No ofrecen la documentación necesaria. Una realidad que si se comunicase ni siquiera encarecería la prima".

José Luis Sánchez, también de Independent Risk Consultants, se refirió a esta realidad, afirmando que "el infraseguro es lo más cruel que tiene un siniestro".

Por su parte, José Ángel Alfonso aclaró que "cuando una aseguradora no cubre un riesgo, en el 90% de los casos, es porque la póliza está mal hecha (falta documentación, no se ha informado sobre algo, etc)". Por eso insistió en que "cuanta más información tengamos, mejor seguro podemos hacer". "Con un buen análisis de los riesgos y unas pólizas bien hechas, se cubre el 90% de los siniestros", aseguró y recordó que "lo más importante y a lo que no se le da la relevancia adecuada es la pérdida de beneficios".

Para Manuel Garrote "la póliza de Responsabilidad Civil es la más importante. Es donde más riesgo hay y puede llegar por cualquier lado". El ponente se quejó de que "en RC no se compran ni las garantías adecuadas ni las sumas aseguradas que necesita la empresa". Aun así, especificó que "hay cosas que no son transferibles al mercado y que debemos asumir como, por ejemplo, la maquinaria".

José Luis Sánchez recomendó varias cuestiones a los asistentes: "hay que reflexionar sobre nuestras necesidades, ver las exclusiones y ser transparente en todo momento. El seguro es una promesa y el tomador debe ser transparente para poder asegurar adecuadamente sus bienes". Además, insistió en que "si se pretende proteger la cuenta de resultados, se debe leer lo que se firma, entenderlo e indicar lo que no esté claro, porque después no hay capacidad de negociación".