Insurance Europe advierte que una mala regulación perjudica a los consumidores

Una regulación mal diseñada puede derivar en un perjuicio para los consumidores por la sobrecarga de información, duplicidad de requisitos de divulgación y cargas excesivas de capital para las entidades. El presidente de Insurance Europe, Sergio Balbinot, considera que los políticos deben tomar medidas para garantizar que la UE y la regulación internacional permitan a las aseguradoras continuar situando a los consumidores en el corazón de su negocio en el futuro. Pero para que eso suceda, “las normas tienen que ser claras, sencillas y aptas para su propósito”. Sin embargo, cree que hay numerosos ejemplos de leyes que no consideran esas pautas.

En cuanto a la sobrecarga de datos para los consumidores, Balbinot afirma que para cumplir con la IDD, PRIIPs y Solvencia II, “una persona que compra un seguro recibirá ahora 148 aspectos diferentes de información precontractual. ¿Esto ayudará a la persona a entender el producto que está comprando, o a mantener la reputación de las aseguradoras en cuanto a comunicación accesible para el consumidor de forma clara y sencilla? Es evidente que no”.

Entre otras cuestiones, también valora que las normas prudenciales pueden tener impactos negativos y no deseados sobre los consumidores. Aunque el cambio a la regulación basada en riesgo a través de Solvencia II es totalmente compatible, Balbinot afirma que persiste la preocupación de que las mediciones de Solvencia II sean demasiado volátiles y no midan los riesgos correctamente. Y eso puede conducir a requisitos de capital innecesariamente altos para productos tales como las pensiones privadas. Puso como ejemplo que si una compañía de seguros tiene que cobrar un 1% adicional al año en un producto de pensiones a largo plazo debido a las cargas excesivas de capital, podría derivar en una reducción de la pensión total a pagar al tomador superior al 20% en más de 20 años.