Insurance Europe ha elevado sus críticas y su preocupación por las propuestas de revisiones de la Directiva mediación en los seguros (IMD 2) y para la regulación de los productos envasados ​​de inversión al por menor (PRIPS). Aclara que, en primer lugar, apoya el incremento de la protección para todos los consumidores que compran productos de seguros, pero advierte que ese aspecto se debe garantizar y también que se ha tenido en cuenta su impacto en el mercado de seguros.

La directora general de Insurance Europe, Michaella Koller, cree que los principios deben aplicarse a la regulación de todos los canales de distribución, pero que dichos principios deben adaptarse y ser proporcionales para cada canal en cuestión. Pone como ejemplo las posibilidades de conflictos de interés y la necesidad de transparencia de las retribuciones, ya que presentan diferencias en función del canal por el que se comercialicen. "El enfoque de la regulación tiene que asegurar niveles comparables de protección para todos los consumidores. Para lograrlo, la regulación debe ser lo suficientemente flexible para adaptarse a la canal en cuestión", observa.

La opinión de Insurance Europe es que el contenido de las propuestas no contribuirá a potenciar el papel de los consumidores y que, incluso, podría ser perjudicial.

En concreto, la asociación considera que exigir a los empleados de las compañías de seguros que revelen la parte variable de su remuneración por la venta de un producto de seguros, no ayuda a un cliente en su elección de un producto. Y afirma que la abundancia actual de la información precontractual la revisión de la IMD "podría confundir a los consumidores con información irrelevante en lugar de instarlos a concentrarse en los factores clave, como la cobertura de seguro proporcionada".