Inverco pide incentivar fiscalmente la conversión de activos inmobiliarios en financieros

El debate sobre la reforma de las pensiones se ha intensificado tras la primera reunión de la comisión del Pacto de Toledo. Las posibles opciones se han analizado en las XXVIII Jornadas organizadas por AXA y El Nuevo Lunes: ‘La hora de la verdad para las pensiones. Hacia un nuevo Pacto de Toledo’. Unespa, Inverco y los expertos que han participado en el debate han coincidido en la necesidad de llevar a cabo una reforma más allá del corto plazo y en desdramatizar la situación: nadie cuestiona la supervivencia del sistema público de pensiones, pero hay que tomar medidas.

También todos han recordado al Gobierno que tiene la obligación legal (desde hace ya 5 años) de enviar a los ciudadanos la prometida carta con la esperada jubilación futura. Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco, ha comentado que el Ejecutivo, para compensar ese ‘no envío’ de la carta ha creado un simulador para el cálculo de la pensión que, a su juicio, adolece de errores. Entre otras cosas, advierte que los cálculos no se realizan a valor presente.

El presidente de Inverco ha hecho hincapié en que no es cierto que no se ahorre, lo que pasa es que se hace sobre todo en vivienda, “una inversión que no es tan rentable ni liquida como nos habían contado”. Desde 2008, la valoración de los inmuebles de las familias ha sufrido una erosión de casi 2 billones de euros. A su juicio, “hay que invertir más en activos financieros y menos en inmobiliarios. Y para ello debería haber una mejora fiscal para que esa masa de activos inmobiliarios se traslade a activos financieros que inviertan en rentas a largo plazo”.   

Las pymes deberían poder realizar

aportaciones a Planes individuales

a favor de sus empleados

Los ponentes también han coincidido en pedir un mayor desarrollo de los sistemas de previsión complementarios. En concreto, la apuesta general es fomentar sistemas obligatorios o cuasiobligatorios a través de las empresas. Luis Miguel Ávalos, director del Área de Seguros Personales de Unespa, considera que esta fórmula se podría implantar paulatinamente, y en un principio solo obligar a las empresas a promover estos Planes. Para las Pymes, que reconoce que tienen más complicado promover sistemas de previsión social, propone que se les permita hacer aportaciones a Planes individuales a favor de sus empleados. También considera que se pueden establecer deducciones en el Impuesto de Sociedades para las aportaciones que haga la empresa. Y recuerda que hubo una reducción en la cuota del 10%, pero desapareció en una de las reformas fiscales.

En relación a la previsión social individual las propuestas son varias. Entre ellas: aumentar los límites de aportación para autónomos y mayores de 50 años; separar a nivel fiscal la rentabilidad, de forma que tribute como renta del ahorro y no del trabajo; e incentivar el cobro en forma de renta: “El Estado necesita que tengamos pensionistas con capacidad económica, si no nuestro consumo interno no tirará lo suficiente y tendremos un problema a nivel macroeconómico”.

La reforma de las pensiones debe tener

en cuenta la capitalización compuesta

Gregorio Gil de Rozas, responsable de Pensiones en Willis Towers Watson, quiso destacar una fuente de la financiación del ahorro finalista que, a su juicio, no se está aprovechando lo suficiente: la capitalización compuesta. “Además de financiar la futura jubilación con aportaciones de empresas o de los propios ciudadanos, una parte relevante de lo que obtengamos nos lo va a dar la rentabilidad. Es una fuente de financiación que a día de hoy creo que estamos desaprovechando”. A su juicio, en la próxima reforma de las pensiones hay que “incluirlo en la ecuación porque va a quitar presión al primer pilar. No podemos perder la oportunidad de crear ese segundo y tercer pilar. Hay que pensar a largo plazo”.

Este experto considera que los productos del segundo pilar, los del ámbito de la empresa, tienen más ventajas que los del tercero porque los gastos son más bajos y porque, o bien una comisión de control o la propia empresa, van a supervisar esa inversión.

En la jornada también intervino Flavia Rodríguez-Ponga, directora general de Seguros y Fondos de Pensiones, quien destacó las principales modificaciones normativas que se han realizado en los últimos años para fomentar los Planes de Pensiones, como la reducción de las comisiones máximas de gestión y depósito o la introducción de liquidez a los Planes a los 10 años para facilitar sobre todo la entrada a los más jóvenes. Rodríguez-Ponga ha informado de que de cara al futuro se va a trabajar en el desarrollo del Reglamento que permita que esa ventana de liquidez sea efectiva.

Otros retos para el futuro que ha mencionado son el encaje con la regulación doméstica del reglamento Prips sobre los documentos de datos fundamentales relativos a los productos de inversión minorista vinculados y los productos de inversión basados en seguros; la modificación de la Directiva relativa a las actividades y la supervisión de los Fondos de Pensiones de Empleo que, entre otras cosas, introduce la mención a los factores medioambientales, de gobernanza, éticos y social; o la creación de los Planes de Pensiones Paneuropeos.

En la inauguración de las jornadas participó también Jean-Paul Rignault, presidente de Fundación AXA y consejero delegado de AXA, que ha asegurado que “todos queremos un sistema público de pensiones fuerte, viable y sostenible. Pero hay que realizar reformas estructurales y no cambios de parámetros que reducen el importe de las pensiones. De hecho, tras las últimas reformas, los trabajadores que se jubilen en 2027 recibieran casi un 30% menos de pensión que los que lo hicieron antes de las reformas”.