Las inversiones de las aseguradoras españolas equivalen al 20% del PIB

La presidenta de Unespa, Pilar Gonzalez de Frutos, presentó la Memoria Social del Seguro 2011 donde se realiza un balance de la labor social del seguro en los diferentes ramos y desde varias perspectivas: “Se trata de un informe denso y rico en información, que resalta las múltiples facetas sociales del seguro y su papel como gran inversor institucional: Las inversiones aseguradoras equivalen al 20% del PIB, es decir, 214.000 millones de euros. Un tercio de ellas esta invertido en deuda pública española con vocación de permanencia, ya que uno de cada dos euros esta invertido a 10 o más anos. Esta inversión permitiría, por ejemplo, construir 235 hospitales o crear 4.750 kilómetros de AVE”.

En relación con el seguro de Salud, la Memoria analiza las prestaciones que este producto ofrece a sus clientes. Según destaca, el seguro desempeña un importante papel como gestor de la salud, ya que no solo ofrece el servicio sino que, además, indirectamente, contribuye a la sostenibilidad del modelo público mediante un menor consumo: Cada día 160.000 personas acuden al médico con su cobertura privada de salud, y también cada día se producen 354 hospitalizaciones por parto, lo que equivale a que 1 de 4 cuatro bebes que nacen en España lo hacen en centros de gestión aseguradora.

Accidentes de tráfico

En la Memoria también se han analizado las víctimas mortales de los accidentes de tráfico registrados entre 2005 y 2008. Entre las conclusiones se constata que todos los días hay víctimas mortales, sin que sea cierta la sensación de que se producen especialmente coincidiendo con periodos especiales. Salvo agosto, que si tiene una ligera sobre representación, en el resto de vacaciones de verano, navidad o Semana Santa no se produce la mencionada estacionalidad. Esta información, según destaca Unespa, permite incidir en la necesidad de mantener la prevención durante todos los días de año.

El estudio sobre víctimas se adentra por primera vez en analizar el rol familiar de la persona que pierde la vida en accidente de tráfico. La mitad de los fallecidos deja viudo/viuda, a lo que hay que añadir que hay otro 5% (sin conyuge) que deja huérfanos menores de edad, es decir, el 55% de los fallecidos en accidente de tráfico rompen un hogar. Otro 25% son aun demasiado jóvenes como para haber formado una familia, pero dejan como ‘victimas’ de las victimas a sus padres, y luego queda un 20% de personas con menos cargas familiares. Tomando como referencia las indemnizaciones por fallecimiento, lo que más dejan detrás los fallecidos por accidente de tráfico son hijos. El 47% de los beneficiarios son hijos del fallecido, de ellos el 37% eran mayores de edad y un 10% menores. El segundo grupo de personas indemnizadas son los padres de la víctima, en 1 de cada 3 fallecidos. Este dato, sugiere, según Unespa, que muchas de las víctimas son jóvenes, bien menores de edad o con una edad en la que aun no habían creado una relación familiar.