Inversores de países emergentes y pricing revolucionarán el sector seguros

Las transacciones en el sector asegurador experimentarán los próximos años una revolución tranquila que vendrá marcada por la llegada a Europa de compradores de países emergentes, por una mayor complejidad de las operaciones y por una reorganización progresiva y general del mercado, según el informe Insurance 2020 de PwC. El estudio indica que las perspectivas globales del sector mejoran gracias al inicio de la recuperación en las economías desarrolladas y, especialmente, en EEUU y al empuje de las potencias emergentes. Sin embargo, la industria aseguradora no volverá ser la misma de antes de la crisis. Las compañías están adaptando sus modelos de negocio al nuevo entorno económico, marcado por las bajas rentabilidades sostenidas en el tiempo; fuerte incremento de la regulación y sobrecapacidad en muchos mercados.

El documento detecta siete grandes tendencias que marcarán el devenir del mercado de fusiones y adquisiciones en el sector en los próximos tres a cinco años: La dos primeras tienen que ver con la llegada, más en el largo que en el medio plazo, de inversores procedentes de las nuevas potencias emergentes -especialmente de Asia-Pacífico y Oriente Medio- en busca de compañías que les permitan aumentar su expertise en el sector. Y con el aumento de la complejidad de las operaciones como consecuencia de la ampliación del abanico de inversores interesados en acometer operaciones de compra. Una tipología que aglutinará desde grandes aseguradoras multinacionales, pasando por compañías de carácter local o regional, fondos de capital riesgo, fondos de pensiones o fondos soberanos, entre otros actores.

El conocimiento tecnológico jugará también un papel relevante en este nuevo mercado de transacciones y será uno de los principales atractivos para potenciales compradores, sobre todo, para aquellas aseguradoras con capacidades específicas en  big data. El informe, incluso, apunta a la convergencia de intereses entre las grandes redes sociales y las aseguradoras. Además, la generalización de estrategias de reaseguro financiero, por parte, principalmente de las aseguradoras vinculadas a entidades bancarias, será otro de los factores que impulsarán el mercado de M&A, especialmente la venta en bloque de carteras de seguros.

El estudio añade que “en su búsqueda del crecimiento, las grandes aseguradoras internacionales deberán ser más audaces que nunca a la hora de combinar las exigencias del corto plazo con sus necesidades de expansión en el largo plazo, sobre todo, en los mercados emergentes, con particularidades muy diversas y específicas. “Esta cuestión aplica también a las grandes aseguradoras nacionales que, como en España, están acometiendo procesos de expansión internacional con el objeto de diversificar sus ingresos”, explica Pablo Martínez-Pina, socio de Transacciones para el Sector Asegurador  de PwC.

Los riesgos políticos es otro de los aspectos que no pueden olvidar aquellas aseguradoras que apuesten por el crecimiento inorgánico.  La venta de las aseguradoras nacionalizadas, la intervención de entidades sistémicas, la restricción de las ventas de algunos activos, un mayor proteccionismo o la entrada vigor de nuevas exigencias regulatorias, como Solvencia II, son algunas de las cuestiones que deben contemplar. El estudio estima que en los próximos años, el sector irá acompasando frecuentes transacciones de tamaño medio, con algunas pocas pero grandes operaciones de mayor tamaño. Esto llevará a una recomposición gradual de la industria en todo el mundo en tres  grupos: grandes compañías multinacionales con importantes recursos financieros y grandes conocimientos tecnológicos; compañías locales y regionales orientadas a determinados canales y un conjunto de compañías de nicho.

“Princing” inteligente

La tecnología irá ganando importancia en el sector en la próxima década, según PwC. La automatización y digitalización de procesos, análisis de datos, uso de las redes sociales y de las tecnologías móviles serán factores claves para mantener la eficiencia de las entidades pero también para evitar la entrada de nuevos actores en el sector: “La puesta en marcha de estrategias de princing inteligente que permitan a las compañías fijar precios en función del perfil de riesgo específico de cada individuo y no solo a partir de grupos de clientes marcará las diferencias entre unas compañías y otras. Si las aseguradores europeas pusieran en marchas prácticas de fijación de precios más avanzadas, que se dan en mercados como EEUU y Australia, podrían mejorar sus ratios de eficiencia entre un 1 y un 3%”.