Invertir en espacios verdes reduce los costes en salud

DKV e ISGlobal crean el nuevo Observatorio de Salud y Medio Ambiente "Prescribir naturaleza". Algunas de las conclusiones de este estudio son que la salud humana no está únicamente determinada por la asistencia sanitaria o por factores genéticos y sí que está influenciada por el estilo de vida, el medio ambiente y el contexto socioeconómico, entre otros. Constata además el gran impacto que el medio ambiente tiene en la salud y bienestar de las personas.

La evidencia científica actual señala, por otro lado, que el contacto con espacios verdes mejora la salud y el bienestar percibidos, promueve la actividad física, previene la obesidad y la diabetes, incentiva la restauración mental y física, reduce el estrés, mejora la cognición y fomenta la interacción y cohesión social.

Según se cuenta en este Observatorio, los espacios verdes se han asociado también con beneficios para el sistema inmunitario y el metabolismo, mejores resultados en el embarazo y parto, con retrasos en la menopausia, una reducción de las enfermedades cardiovasculares y una menor tasa de morbilidad y de muertes prematuras. En este sentido, concluye que invertir recursos en conservar, mejorar y aumentar los espacios verdes urbanos reduce los costes de salud.

Indicador de exposición a la naturaleza

Desde la aseguradora y de la mano de ISGlobal han creado un indicador de exposición a la naturaleza en la aplicación de descarga gratuita Quiero Cuidarme Más de DKV para el cálculo individual con recomendaciones de mejora.

Existen asociaciones positivas entre salud y exposición a la naturaleza a partir de 2 horas semanales. Hacia el año 2050, casi el 70% de la población mundial vivirá en ciudades. Se estima que casi un 20% de las muertes por causas naturales podrían prevenirse cada año si en nuestras ciudades se cumplieran las recomendaciones internacionales sobre actividad física, exposición a contaminación atmosférica, ruido, calor y acceso a espacios verdes. "Prescribir Naturaleza" trata sobre cómo la exposición a la naturaleza es una pieza nueva para encajar en el puzle de los hábitos saludables y la prevención.