Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR han dado a conocer los resultados de su IV Informe sobre acoso escolar, un estudio anual que recoge la opinión de estudiantes (un total de 5.123) y docentes (229). Una de las principales conclusiones es que el acoso escolar sigue situándose por debajo de antes de la pandemia pero, con la vuelta completa a la presencialidad, ha crecido en el último curso.

De hecho, 1 de cada 4 alumnos percibe que existe acoso escolar en su clase, una cifra superior a la del curso anterior -cuando lo detectaba solo el 15,2%-, pero sigue por debajo de 2019, cuando se situaba en el 34,1%.

En este estudio también se constata que el acoso escolar está cambiando desde el parón por la pandemia. Así, el tipo de acoso escolar más común en el último curso fueron los insultos, motes y burlas (89,5%), mientras que el resto de formas de meterse con la víctima se redujeron. Los golpes y patadas pasan del 38% de 2020-21 a un 31,8% en el estudio actual.

La mayoría piensa que el acoso escolar afecta a una sola persona (51,3%) y que la víctima lo lleva sufriendo desde hace más de un año (un 29,9% así lo considera). Entre los motivos por los que se produce el acoso escolar destacan el aspecto físico de la víctima (56,5%) y las cosas que hace o dice (53,6%). Menos frecuente, pero también destacable, son las buenas notas (20,7%) o el hecho de que el agresor sea agresivo (20,2%).

En el tema de los agresores destaca el hecho de que, en el 72,6% de los casos, la agresión se lleva a cabo entre varias personas, experimentándose un incremento que viene registrándose en los últimos años.

En cuanto al ciberbullying, afortunadamente baja su incidencia. Un 8,2% piensa que alguien en su clase es víctima de ciberbullying (16 puntos porcentuales menos que en 2020-21). La novedad en este terreno es que, si bien WhatsApp sigue siendo el principal medio por el que se produce el ciberbullying (66,9%), entran en escena con fuerza otras redes sociales no mencionadas en encuestas anteriores como son Instagram (53,1%) y TikTok (48,6%). Los alumnos de primaria también mencionan los juegos online, Twitch y Facebook como medios donde se produce el acoso.

En el ciberbullying, los acosadores son compañeros conocidos del centro escolar en el 85,2%, la mayoría de la misma clase. Finalmente, al preguntar a los alumnos si han podido participar en una situación de bullying o ciberbullying sin darse cuenta, el 24,4% reconoce que sí lo ha hecho, un porcentaje 2,6 puntos más alto que en 2020 y 2021.

Como se ha indicado al inicio de la noticia, el estudio también pregunta a los profesores sobre su percepción del acoso escolar. Casi la mitad del profesorado (45,9%) ha tenido conocimiento de algún caso y confirman que suelen enterarse, principalmente, a través de los compañeros/testigos, de la familia o del alumno afectado.

En opinión del profesorado, como aspectos bastante o muy decisivos para que se produzca el acoso escolar, están el uso indebido de las nuevas tecnologías/redes sociales (95,2%), la presión del grupo de amigos (94,3%), la falta de respeto a las diferencias (93%), la falta de una gestión emocional adecuada para resolver conflictos (92,1%) y la normalización de la violencia (91,3%).

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