Juan Carlos Echevarría propone mejorar la financiación del Consejo General

Juan Carlos Echevarría asienta su proyecto de candidatura al Consejo General en un "trabajo intenso y profundo" para modernizar, profesionalizar y hacer que la institución sea "lo más independiente posible y en el menor tiempo". Para llevarlo a cabo detalla numerosas propuestas tanto para la propia organización interna del Consejo General como para su financiación, incluidos posibles futuros y novedosos proyectos.

En cuanto a la organización, propone cuestiones como analizar el funcionamiento del Consejo General, reforzar su imagen y posicionamiento e implantar un 'método de control empresarial de la organización', incluido un sistema de calidad. Sobre los colegios, resalta la obvia importancia de su papel y menciona cuestiones como crear una Comisión de Desarrollo y consensuar todas las necesidades de los colegios.

Por otro lado, recuerda que la sede actual del Consejo está en el Colegio de Madrid y la del Cecas en el de Barcelona, y en ese sentido cree que "tener la sede en el domicilio de uno de los colegios no es recomendable y tenemos que trabajar para que sea una realidad lo antes posible y para ello debemos analizar con profundidad criterios objetivos y bien definidos qué local y medios necesitamos, sin olvidarnos del cómo con las posibilidades a nuestro alcance". Al respecto, deja como posibilidades: mantener dos sedes reubicando las actuales; centralizar el Consejo General en una sola sede; crear la Ciudad del Seguro.

Financiación

En el documento recoge que en los últimos años se ha "avanzado mucho en materia económica especialmente en cuanto a control". Pero apunta que se debe seguir trabajando en su mejora y en buscar el equilibrio presupuestario adoptando los cambios que sean necesarios. Puntualiza que ello implicaría el mantenimiento de: Comisión Económica; Impuesto de Sociedades; declaración de IVA; asesoría fiscal, laboral y contable externa; auditoría anual externa;

"Debemos buscar la independencia respecto de las entidades aseguradoras y si nos tienen que ayudar que sea en otros ámbitos no económicos y que se traduzcan en una ayuda institucional y profesional que no suponga un coste a intercambiar por otros conceptos". No plantea eliminar las colaboraciones y aportaciones actuales por los acuerdos y formación, sino buscar en el tiempo "otras vías de ingresos que nos ayuden a ser más independientes para poder tomar decisiones más rentables y beneficiosas para los colegiados y para la institución". Y añade que es necesario actualizar el canon del Consejo General de forma progresiva.

Asociación profesional

Una de las opciones que propone Echevarría es crear una asociación profesional "que permita la consolidación del Consejo General y evite su desaparición, afrontando una nueva etapa que compita de tú a tú con el resto de asociaciones existentes".

Señala que en su defecto podrían incluirse dentro de las actividades del Consejo General labores y acciones de interés profesional, comercial y que "procuren el desarrollo de la actividad de los colegiados además del suyo como profesionales del seguro, como si de una asociación de verdad se tratara". Estima que por un lado se evitaría así que más colegiados dejen la organización "por falta de alicientes y/o servicios empresariales" y, por otro, se podría formar un grupo de presión ante otras instituciones y organismos.

Otra de las propuestas es estudiar la viabilidad de crear la Ciudad del Seguro, que sería la sede del Consejo General. Además de cumplir requisitos como una buena localización, accesos o transporte, cree que sería una solución "que da muchas opciones y abre las puertas a la implantación de otros negocios complementarios que pueden dar mucha solidez e independencia al Consejo General".

Banco de la Mediación

También plantea estudiar la posibilidad de crear el Banco de la Mediación, entendiendo que "tan aceptable es la creación de un nuevo banco como la alianza bien definida con un banco existente que se transforme en el Banco de la Mediación y que en cualquiera de los casos produzca  los beneficios esperados". Esos beneficios serían: impacto en el mercado; oposición a la banca; fidelización de los clientes; afianzamiento de las carteras; rentabilidad; importantes ingresos para el Consejo General y la institución.

Y argumenta que se debe aprovechar al máximo la digitalización y la conectividad, "puesto que contamos con algo que la banca no tiene o va a dejar de tener": el contacto con el cliente y más de 30.000 puntos de venta.