Luchar contra el cambio climático es trabajo de todos: gobiernos, empresas y ciudadanía

El consejero delegado de DKV Seguros, Josep Santacreu, presentó el informe 'Cambio Climático y Salud' con el objetivo de demostrar el papel que juega el medio ambiente en la salud y en la calidad de vida de las personas realizado por el Observatorio de Salud y Medioambiente del Instituto DKV de la Vida Saludable en colaboración con Ecodes.

El informe explica el impacto del cambio climático en la salud y su relación con la pobreza, la equidad de género y la infancia, abordando sus consecuencias sociales negativas y revisando qué medidas son necesarias para hacer frente a estos impactos, así como qué puede hacer la ciudadanía para formar parte de la solución.

La relación entre el cambio climático y la salud es clara. Las enfermedades que causan mayor número de muertes en el mundo, la neumonía, el infarto cerebral y los problemas cardiovasculares, están directamente relacionadas con efectos ambientales resultantes del cambio climático como son: el aumento de temperaturas agravadas por la alta contaminación y la mala calidad del aire, las olas de calor, la falta de acceso a agua o los eventos climáticos extremos como inundaciones o sequías.

Compromisos necesarios

El cambio climático es un problema global para el que solo sirven soluciones globales que cuenten con todos los actores implicados. Luchar contra el cambio climático es trabajo de todos: gobiernos, empresas y ciudadanía.

Cumplir con el Acuerdo de París, pasa por que todos los países descarbonicen sus economías. Para ello deben  hacer uso de fuentes de energía renovable y niveles de eficiencia energética mayores a los actuales. Además, se deben poner en marcha medidas que hagan sostenible tanto la agricultura como la producción de alimentos. La reducción de la deforestación y asegurar una movilidad sostenible para todos, deben ser otras de las medidas que a reforzarse. Se deba además mejorar la adaptación de todos los países a los ya evidentes impactos del cambio climático, reforzando los sistemas de protección social y aumento los sistemas de alerta temprana y la gestión de los desastres.

A nivel empresarial y organizacional, se debe trabajar con más ahínco en la educación sobre el cambio climático, tanto en sus causas como en sus impactos, también es crucial ampliar el conocimiento sobre los modelos económicos que promueven negocios sostenibles e implementar desde las administraciones públicas, incentivos que apoyen estos modelos sobre todo, en las regiones que se encuentran en mayor situación de riesgo a nivel mundial.

Frenar el cambio climático no solo depende de gobiernos y de empresas: todos tenemos  mucho que aportar. Cada persona tiene la co-responsabilidad de llevar a cabo acciones para combatir las consecuencias negativas del cambio climático. Desde la acción individual hasta la acciones colectivas, existen multitud de herramientas a disposición de todos para hacerlo.