La directora general adjunta y del ramo de Responsabilidad Civil Profesional de A.M.A., Raquel Murillo, ha participado en el I Observatorio de la Sanidad: 'Las fronteras de la lucha contra el coronavirus'. En el encuentro ha resaltado la "necesidad" de aprobar un baremo sanitario, "reclamado por A.M.A. desde hace muchos años, que aportaría seguridad jurídica al profesional y beneficiaría a todas las partes implicadas, Administración, sanitarios, juristas y pacientes", afirma.

Respecto a al momento actual protagonizado por el coronavirus ha querido lanzar un mensaje de "tranquilidad y prudencia" y considera que "pese a que no tenemos una bola de cristal, no será de la magnitud anunciada".

Se refirió también a que los profesionales sanitarios se han visto imposibilitados para ejercer su trabajo de forma adecuada y con ausencia de medios: "Han trabajado con muchas dificultades para establecer los criterios diagnósticos y procedimientos terapéuticos adecuados, pero han aplicado a la situación clínica el conocimiento disponible". En términos generales ha resaltado que "tenemos una gran sanidad", pero reconoció que "esta pandemia ha puesto de manifiesto algunas debilidades y tenemos que aprender de ello".

Nuevas tecnologías

Se ha referido también Murillo a los avances de la tecnología en la medicina, "cuya práctica se ha generalizado con motivo de la pandemia", ha afirmado. Al mismo tiempo y precisamente por ello demandan los profesionales mayor "seguridad jurídica, formación para los profesionales y una inminente regulación que ponga fin al vacío legal que existe en su ejercicio", especialmente en lo relacionado con la protección de datos, la relación con los pacientes, la elaboración de la historia clínica o el consentimiento informado.

Ha lamentado que las nuevas tecnologías "viajen más rápido que la respuestas del legislador". Considera que es el momento de analizar la situación, diagnostica los puntos vulnerables y "homogeneizar los protocolos de actuación para que mejore la calidad asistencial".