Fundación Mapfre ha presentado el estudio ‘La sociedad ante el cambio climático. Conocimientos, valoraciones y comportamientos de la población española. 2011’. Es el segundo informe de este tipo que se realiza, el primero fue en 2008 y entre uno y otro hay cambios significativos. El más importante, según ha destacado Pablo Meira, coordinador del informe, es que la preocupación por el cambio climático ha perdido relevancia debido al progresivo incremento de la desazón que genera en la sociedad la crisis económica y financiera y sus consecuencias sociales. A nivel mundial, los encuestados españoles citaban este problema en 2008 como el quinto (un 14,3%), mientras que en 2010 baja hasta el puesto octavo (6,4%); a nivel de España directamente desaparece de la lista de preocupaciones, cuando hace dos años se encontraba en el octavo.

Otra conclusión del estudio es que la población española sigue pensando que el cambio climático es un problema de futuro y de otras sociedades; el 40% piensa que no le afectará en nada. Meira también ha destacado entre las cosas que ponen de relieve el informe que existen carencias de información y que mucha de la que se dispone es equívoca. Además, destaca el hecho de que las medidas contra el cambio climático que más aceptación tienen son las positivas, es decir, aquellas que requieren menos coste, como el uso de la bicicleta en ciudades o el uso de bombillas de bajo consumo; pero también existen algunas medidas ‘negativas’ entre las que impulsan los gobiernos que tienen una buena aceptación como, por ejemplo, que se suban los impuestos a los automóviles contaminantes.

Según Teresa Ribera, secretaria de Estado de Cambio Climático, quien clausuró el acto, este apoyo a algunas medidas estructurales de calado pone de manifiesto que hay mensajes que sí han calado. También ha destacado que el estudio muestra la ausencia en la sociedad española de la percepción de emergencia y escala y el hecho de que existe una reacción de hartazgo y decepción que se arrastra desde el fracaso de la Cumbre de Copenhague.

En general, el estudio identifica cuatro grupos de población en relación con el cambio climático: los escépticos (2%); los que se preocupan algo más pero no le dan importancia y no actúan (60%); los que son conscientes de la gravedad, pero no actúan (30%), y los comprometidos (9%). Estos datos indican, según destacó Meira, que la sociedad es más homogénea que en otros países, y la mayoría se enmarca dentro de los ‘desafectados’. El acto fue presentado por el presidente del Instituto de Prevención Salud y Medio Ambiente de Fundación Mapfre, Carlos Álvarez.