Mapfre no enviará comunicaciones fuera del horario habitual

Mapfre ha firmado con la representación sindical su política del derecho a la desconexión digital de sus empleados. Señala la compañía que esto supone "un avance en las políticas de conciliación de la vida profesional y familiar" que desarrolla la entidad.

De manera más concreta, la compañía establece que como pauta general "no se enviarán comunicaciones ni se realizarán llamadas fuera del horario laboral, salvo que existan circunstancias excepcionales y estén justificadas". Esta decisión comprendería entre lunes y jueves desde las 20 hasta las 8 de la mañana y desde el viernes a las 16 horas hasta las 8 horas del lunes, y los festivos durante todo el día. Añade la entidad que para situaciones excepcionales en este periodo se recomienda el uso del teléfono como primera opción. De igual forma se evitará el envío de correos y llamadas cuando el empleado esté disfrutando de un permiso o de vacaciones. La compañía recomienda activar el aviso de fuera de la oficina indicando los datos de contacto de las personas que estén disponibles.

Añade la compañía que en supuestos de gravedad y de un perjuicio empresarial que requieran de una respuesta inmediata, "lógicamente estas medidas quedarán sin efecto hasta que se resuelva la situación que lo ha provocado".

El presidente de la compañía, Antonio Huertas, ha subrayado que "las reglas pasado basadas fundamentalmente en jornadas reguladas y presentismo en las instalaciones ya no se entiende en la sociedad del siglo XXI". Considera que la tecnología y la conectividad tienen que ser compatibles con otras de las prioridades de Mapfre como empresa que es "la conciliación de la vida personal, familiar y profesional, porque el talento que buscamos también se forma y se alimenta durante los momentos de ocio".

Reuniones

Este paso de Mapfre también incluye las reuniones. La recomendación será planificarlas al menos 24 horas de antelación y se convocarán hasta las 18 horas y hasta las 14 el viernes.

Esta política afectará inicialmente a Mapfre España, un tercio de la plantilla total del grupo, aunque la idea es llevar este acuerdo al resto de los países donde opera la compañía.