La eterna pregunta al hablar de la digitalización es qué pasará con la distribución profesional, con los agentes y corredores. Hay formas de acercarse a la respuesta más adecuada y Mapfre ha puesto su granito de arena para hacer ver que digitalización y distribución tradicional, vista como la de agentes y corredores, no están reñidas.

Lo hizo el director Global de Transformación de Mapfre, Joan Cuscó, en un reciente encuentro con periodistas dentro de las actividades de la aseguradora en el Mobile World Congress. Indicó que quizá hace una década sí podría haber agentes 'de uñas' porque "se creía que digitalización significaba e-commerce y que una aseguradora digital era la que distribuía con anuncios de Google".

Apuntó dos motivos que muestran que mediación y digitalización también van de la mano. Durante la pandemia, en los momentos más álgidos, con las oficinas de seguros abiertas el número de agentes tanto presenciales como por teléfono se incrementó y "hubo un pico de la demanda". Señaló que la gente quería saber si estaba protegida, qué hacer en caso de siniestro e incluso se llegó a preguntar si era oportuno hacerse un seguro de Vida. Una información que el cliente "busca en un humano".

La segunda razón, más relacionada con los números, que "desmiente que la digitalización pasa por desmediar o quitar a los humanos de por medio", son las inversiones en insurtech. La mayor hasta la fecha corresponde a la alemana Wefox y que tenía el paradigma de que "el seguro digital era el seguro directo y todos nos equivocamos", explicó Cuscó. Ahora replanteó su modelo y se reinventó como "una herramienta de optimización de la distribución mediada, con personas, que hace que los agentes sean súper humanos vendiendo seguros".

Concluyó que hoy los "agentes de Mapfre están súper enchufados porque están entendiendo que la propuesta de la compañía en la innovación es cerrar el círculo con sus clientes porque una póliza no es un papel, significa un acompañamiento".

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