La Junta General de Accionistas de Mapfre del pasado viernes, la más atípica de su historia, arrojó con contundencia una reflexión acerca de la situación de la economía, agrandada por el coronavirus. En varias ocasiones el presidente de la compañía, Antonio Huertas, se refirió a esta enfermedad y no se atrevió, aunque sí dio datos, a cuantificar la contundencia con la que este virus afectará a la economía, tanto española como mundial.

Indicó que 2019 ha sido un "año marcado una vez más por el entorno económico" enumerando las situación de los bajos e incluso tipos de interés negativos y la desaceleración de la economía global "que está impactando en mayor medida en los países emergentes", en muchos de los cuales opera la aseguradora.

A pesar de estas situaciones, a las que habría que añadir el cambio climático y los acontecimientos de Chile, Huertas aseguró que "nos estamos preparando para responder cada vez mejor, tanto en nuestros propios programas de reaseguro como con un mayor conocimiento de estos eventos". Aseguró que la compañía se encuentra tecnificando la suscripción con el uso de tecnologías sofisticadas e intercambiando experiencias y conocimiento.

Actualización de compromisos

Esta situación descrita por el presidente ha afectado al plan estratégico 2019-2021 'Transformándonos para crecer y mejorar la rentabilidad' que Mapfre anunció el pasado año y que se basa en 4 puntos: crecimiento rentable, orientación al cliente, gestión técnica y operacional y cultura y talento.

Huertas aseguró en su discurso que los objetivos "van avanzando por buen camino" y señaló estar seguro de que al termino de 2021 "recogeremos muchos de los frutos de lo que ahora estamos sembrando, transformando Mapfre, para hacerla más competitiva y rentable, pero también más comprometida con todos sus grupos de interés".

Lo cierto es que la compañía ha reestructurado el plan estratégico anunciado y si bien ha mantenido alguno de los compromisos, también es cierto que ha tenido que actualizar otros.

En este sentido el presidente resaltó que el ROE (retorno sobre el capital) se situará entre el 8% y el 9% promedio para 2021, rebajando el 10% comprometido hace un año.  La aseguradora también ha revisado la cifra de ingresos. Ahora quiere alcanzar para finales de 2021 una cifra entre los 28.000 y los 30.000 millones; el pasado año afirmaba que llegarían a los 30.000 millones o un incremento del 5% en primas. La compañía también ha revisado el ratio combinado No Vida: frente al 96% comprometido, ahora señala que en 2021 estarán entre el 96% y el 97%.

El resto de objetivos de Mapfre se mantienen igual a lo anunciado el pasado año. Así, la compañía mantiene que el 73% de los negocios medidos obtengan un NPS superior a los promedios de los competidores -86,3% a cierre de 2019-, alcanzar un Índice de Cultura y Talento mínimo del 75%, que el 45% de las vacantes de puestos de responsabilidad sean ocupadas por mujeres y que el 3% de la fuerza laboral sean personas discapacitadas. Aspectos estos últimos que la compañía ya ha logrado o supera, según los datos aportados por el presidente.

Expectativas moderadas

Huertas reconoció que "hemos moderado nuestras expectativas de rentabilidad y de crecimiento". Añadió que seguirán tomando decisiones de suscripción "muy prudentes en un entorno tan complejo".

A pesar de este rebaje en parte de los objetivos, el presidente indicó que "mantenemos toda nuestra ambición intacta en el proyecto estratégico, con foco en el crecimiento rentable, pero envuelto en una transformación cultura, comercial, operativa y tecnológica de una gran magnitud". Añadió que "estamos viviendo momentos de gran incertidumbre, afectos por el desarrollo del coronavirus, que está impactando la oferta y la demanda y que reducirá el crecimiento económico". De esta manera, deja abierta la opción a nuevos cambios en los compromisos dados que no se conocen "las medidas de estímulo que pudieran aliviar la situación" y, por lo tanto, "cualquier proyección está condicionada fuertemente por este entorno".