La junta de accionistas de Mapfre aprobó el pasado sábado las cuentas del grupo en 2012, con ingresos de 25.301 millones de euros y beneficio neto de 665 millones, resultados que permiten acordar un dividendo con cargo a los resultados de 2012 de 11 céntimos por acción, lo que equivale a un pay-out del 50,9%, el más elevado de la historia de Mapfre, y una rentabilidad del 5,6%. Los accionistas, que ya recibieron a cuenta 0,04 euros en diciembre, percibirán otros 0,07 euros por acción como dividendo complementario.
El presidente, Antonio Huertas, avanzó que las expectativas son muy positivas y que en 2013 los ingresos superarán los 26.000 millones, al tiempo que abogó por ampliar la presencia de Mapfre en otros mercados, crecer más en los que ya está presente y mejorar la eficiencia. Por áreas, señaló que deben volver a crecer en España más que el mercado, “pese a que 2013 será un año de incertidumbre”, que Latinoamérica tendrá un papel importante en su crecimiento, y que se prestará una atención especial al mercado de Estados Unidos donde se ampliará a más estados la presencia. Asimismo, indicó que la importante diversificación internacional que han alcanzado los negocios globales permitirá a esta área seguir creciendo de manera sostenida.
Beneficio en Venezuela
Preguntado por un accionista, Esteban Tejera, vicepresidente 1º, explicó que la reciente devaluación del bolívar en Venezuela no tendrá un impacto significativo en las cuentas del grupo, ya que se venían preparando para esta situación: “La devaluación nos originará un beneficio extraordinario, pero reducirá el fuerte crecimiento que se venía produciendo en este país”. No fue tan optimista sobre Argentina, donde los cambios regulatorios, han obligado al grupo a desprenderse de su negocio de previsión y accidentes laborales, reduciendo su actividad.
La Junta aprobó también el nombramiento de Adriana Casademont, como consejera independiente, y el de Rafael Casas, como consejero ejecutivo. A partir del 8 de mayo, Francisco Vallejo sustituirá como vicepresidente 2º a Francisco Ruiz Risueño, que cesará en el cargo al cumplir los 70 años, como establece el Código de Buen Gobierno.
Huertas también detalló el proceso de reflexión interna para redefinir los objetivos cualitativos del grupo, determinar los valores más relevantes sobre los que sustentar su actuación en el negocio y adaptar su cultura empresarial a la nueva realidad económica y social así como a su propia evolución interna. Como resultado de este proceso, ha rediseñado su posicionamiento estratégico, para convertirse en la “aseguradora global de confianza” y continuar superando las expectativas de sus clientes, empleados, accionistas, colaboradores y de la sociedad en general.
De acuerdo con este nuevo posicionamiento, Huertas avanzó las principales líneas estratégicas para los próximos años, entre las que destacan la creación de una plataforma internacional de innovación, que permita aprovechar y trasladar las experiencias del grupo a los diferentes mercados; la utilización de la tecnología más avanzada, “que, junto con la actividad comercial, debe ser uno de los motores del desarrollo de la empresa; y la mejora continua de la eficiencia, lo que permitirá a Mapfre ser cada vez más competitivo”. Además, para sentar las bases para una mejora permanente de los resultados se incorporarán nuevos parámetros de evaluación y seguimiento de los negocios y se potenciará la formación para contar con equipos profesionales con clara vocación multinacional.
