Pelayo entregó anoche el XXVIII Premio para Juristas de Reconocido Prestigio a María Luisa Segoviano, magistrada del Tribunal Supremo, académica y autora de numerosas publicaciones.

El presidente de Pelayo, Francisco Lara, trasladó la relevancia del trabajo del jurado, el apoyo recibido estos años y el respaldo de las instituciones del Estado al este premio. Pero advirtió de que "nos encontramos en un tiempo en el que tenemos que afrontar un conjunto de desafíos y amenazas globales, algunos nuevos y otros que incluso creíamos superados". Situaciones, dijo, que están provocando "de forma acelerada cambios en nuestra realidad económica, social y política, cambios que si no abordamos con acierto podrán tener consecuencias no deseadas en el marco de bienestar y en el balance de oportunidades que hemos logrado".

Francisco Lara afirmó que en este contexto resulta palpable una vez más la importancia del Derecho, "que debe adaptarse y anticipar estos cambios mediante la investigación, desarrollo y adecuada interpretación de las normas. Es muy valioso lo que hay en juego, proteger y perfeccionar un modelo social y económico que ha proporcionado tanto bienestar a las personas, pero que inevitablemente tiene efectos secundarios no deseados que los nuevos desafíos globales pueden acentuar".

"El reto es muy exigente", insistió, por lo que subrayó la relevancia de reconocer el mérito de aquellos que "con su trabajo, dedicación y con acierto han contribuido a esta tarea del Derecho".

El presidente de Pelayo destacó la elección de la galardonada en esta edición y su labor, afirmando que "en su larga y destacada carrera profesional ha demostrado un trabajo incansable y un compromiso en su labor como magistrada, así como en su actividad docente y de investigación científica, profundizando precisamente en cómo influyen las transformaciones y las tendencias del entorno actual en cuestiones jurídicas y derechos fundamentales".

Concluyó señalando que "inmersos como estamos en un mundo tan desafiante, desde Pelayo solo podemos contribuir humildemente en promover que la labor de juristas como la señora Segoviano han merecido el reconocimiento".

Camino a la modernidad

María Emilia Casas, presidenta emérita del Tribunal Constitucional, se encargó de realizar la semblanza de la premiada y expresó que a ésta "le avala un intenso trabajo, de gran dedicación y entrega. su ininterrumpido servicio a la justicia, paralelo a su vida, merece todo nuestro agradecimiento".

En su discurso, María Luisa Segoviano afirmó que "en estos tiempos en los que la justicia, sin quererlo ni merecérselo, se ha convertido en la diana de las disputas políticas, es sumamente gratificante que una entidad tan solvente e independiente como la mutua Pelayo otorgue el prestigioso premio que lleva su nombre a una persona que lleva más de cuarenta años dedicando su vida a administrar justicia".

"La justicia no puede ser recta e imparcial si no respeta escrupulosamente y exquisitamente el principio de igualdad, la igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres", aseveró, y preció que "lograr una perspectiva de género no es un hecho puntual, sino una tarea progresiva y constante que, una vez iniciada, no termina jamás. Al menos para nosotras, en el corto periodo de historia que ocupamos. Consiste en inspeccionar cada una de nuestras intervenciones para que todas tengan un grado mayor de igualdad y traten de incluir nuevos valores que se impongan sobre la conservadora media general".

La premiada en esta edición alertó que "prescindir de la perspectiva de género en la interpretación y aplicación de las leyes puede conducir a incurrir en una auténtica discriminación respecto a la mujer a la que se está aplicando la norma". "La igualdad de oportunidades -insistió- va más allá, supone una potenciación del derecho, haciendo real y efectivo, a través de las medidas de acción positiva, de igualdad de oportunidades y de participación equilibrada".

Concluyó afirmando que "como jurista, defensora de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres, me siento muy satisfecha de que los tribunales y juzgados hayamos incorporado la perspectiva de género en el enjuiciamiento".

Francisco Lara concluyó su intervención anunciando la convocatoria del XXIX Premio Pelayo para Juristas de Reconocido Prestigio.

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