Si por una parte la telemedicina es una oportunidad para mejorar el acceso a servicios médicos que son limitados, por otro lado entraña una serie de riesgos que no hay que perder de vista, tal y como alerta Marsh en su informe  'Telemedicina: gestión de un riesgo emergente', elaborado en colaboración con Muñoz Arribas Abogados.

En primer lugar, el informe hace hincapié en que la telemedicina es un sector en auge, pero que siempre debe considerarse como un complemento a la sanidad tradicional, y nunca como un sustitutivo de la misma.

Además, indica que factores como el aumento de los desastres naturales por el cambio climático pueden favorecer el crecimiento de la telemedicina ya que en estas situaciones, este tipo de asistencia puede ayudar a dar una respuesta rápida, un servicio 24/7, visitas virtuales, seguimiento y ayuda a los profesionales desplazados hasta el lugar.

Entre los principales riesgos a tener en cuenta en la telemedicina, el primero es es el aumento de las ciberamenazas. Los datos médicos son los datos más cotizados en ciberataques por el valor que los hackers puede obtener a cambio de los mismos y el sector sanitario es de los más atacados con este fin.

El informe destaca que los riesgos fundamentales asociados a la medicina son la protección de los datos médicos, los fallos en los dispositivos de IoT (Internet of Things), el reto de aprendizaje que supone para profesionales y pacientes, la dificultad de ofrecer un servicio verdaderamente global, la publicidad engañosa y los límites deontológicos que deben salvaguardarse.

En cuanto a los riesgos clínicos, el informe señala que están limitados y las reclamaciones de responsabilidad por negligencia relacionada con la telesalud no son más frecuentes que en la sanidad tradicional.

Si quiere recibir diariamente y GRATIS noticias como esta, pinche aquí.