Marsh llama la atención sobre el riesgo que para los balances de las empresas supone la volatilidad de los precios y el encarecimiento de materias primas. Estima que los precios repercuten en los costes de reconstrucción de las plantas e instalaciones, especialmente para las empresas del sector energético, pero "al no actualizar los valores asegurados de manera rutinaria en función de los activos reales, las empresas corren el riesgo de quedar infraseguradas". De hecho, afirma que las empresas de energía que no han actualizado sus activos asegurados se muestran "particularmente" vulnerables a los aumentos de inflación a los que son sometidas las instalaciones industriales. E indica que el repunte de actividad en la construcción supone un incremento adicional sobre los costes de mano de obra y de equipamientos, por lo que debe tenerse en cuenta en los cálculos de reposición de los activos cubiertos en las pólizas.