De los más de 3.500 vehículos de transporte escolar y de menores controlados durante la campaña especial de vigilancia de la DGT, más de la mitad (1.504) fueron denunciados por presentar irregularidades. La mayoría de las denuncias por parte de los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil se produjeron por irregularidades administrativas: 1.174 denuncias a conductores por no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar, y otras 13 por irregularidades en el permiso de conducción.

Además, 5 conductores fueron denunciados por circular a velocidades superiores a las establecidas, 9 por exceder el tiempo de conducción o minoración del descanso y otros 5 por manipular el tacógrafo o sus elementos.

En cuanto al uso del cinturón de seguridad en vehículos que los llevan incorporados, los agentes constataron que 8 vehículos que disponían de estos sistemas de retención presentaban anomalías en su funcionamiento. Otros 15 vehículos circulaban sin llevar la ITV en regla.