El mayor Plan de Pensiones de empleados reduce el peso de la deuda pública

El Plan de Pensiones de los empleados de La Caixa, el mayor en España, ha decidido modificar su estrategia de inversiones ante la fuerte crisis de la deuda. Para ello ha contado con el asesoramiento de Mercer. El fondo tiene un patrimonio de 3.888 millones de euros, 29.728 partícipes y 4.292 beneficiarios. Para este año, los bonos y la renta fija privada de la zona euro reducirán su peso cinco puntos porcentuales al pasar del 43% al 38% en la cartera total. La renta fija de los países emergentes y la de alto rendimiento, por el contrario, crecen un punto porcentual, del 5% al 6% cada una. El objetivo del Plan es reducir del 53% al 50% sus activos de renta fija, con una banda posible de fluctuación de entre el 35% y el 70%. Con esta medida el Fondo de Pensiones de La Caixa busca amortiguar las negativas consecuencias de la crisis de la deuda corporativa de la zona euro que el año pasado "ha vivido una auténtica montaña rusa", afirma Antoni Canals, presidente del Plan, en Expansión. Junto a la reordenación de la renta fija, el Plan de Pensiones apuesta este año por el capital riesgo, que pasará a tener un peso del 5% frente al 2% anterior.

La comisión de control ha concretado que el aumento en esta inversión será en infraestructuras y en microfinanzas, a través de MicroBank. En renta variable, el plan mantiene su estrategia basada en la inversión a través de fondos de gestoras especializadas, elegidas por Vidacaixa. "Preferimos elegir a los mejores en cada zona y nos va bien", explica Canals. La estrategia del Plan en renta variable desde el comienzo de la crisis pasa por la cobertura para acotar los riesgos: "Nos aseguramos no tener pérdidas por debajo de un umbral a cambio de renunciar a las ganancias en un punto también definido de antemano". Las Pensiones de La Caixa invierten el 34% de su cartera en monedas distintas del euro. El Plan registró el año pasado la incorporación de los empleados de Caixa Girona desde el 1 de enero de 2011. A finales del ejercicio, de unos 100 trabajadores de Bankpime, la caja aporta el 8,5% del salario durante los 9 primeros años y del 7,5% después hasta los 65 años. La condición es que el empleado tenga una antigüedad de 13 meses.