Los mediadores reclaman un hueco en la nueva agencia de supervisión

Las 7 asociaciones consultadas por Carta del Mediador para valorar la que será la nueva agencia de supervisión de seguros y sus métodos de financiación también reclaman un hueco en el organigrama y tener 'voz y voto', igualdad de trato.

Juan María Pérez, responsable del Área Legal de Aunna, resalta que lo importante no es quién paga sino cómo se organiza y cuál es el acceso de los administrados al organismo. El cambio no afectará solo al coste y por eso reclama igualdad: hay que saber si se está ante un solo servicio o ante varios "ya que la capacidad económica de las aseguradoras y su complejidad de control está a años luz de la mediación", especialmente de las pequeñas y medianas. Señala que "convendría que quedase absolutamente claro que cada uno asume el coste del servicio que le afecta y sólo dicho coste". Si no se hace así y se propone que la tasa se reparta sin más, podría dar a entender que las compañías querrían reducir el coste y trasladarlo a otros, apunta.

En el fondo de la conversación subyace el hecho de que la mediación no tendrá gran margen de movimiento en estas negociaciones y le tocará asumir. El director general de EspabrokLuis López Visús, destaca que "nuestro colectivo ya asume importantes cargas administrativas, financieras y de responsabilidad por ejercer su actividad". Recalca que la nueva realidad que finalmente surja debe tener en cuenta "nuestra realidad, nuestra capacidad económica y de organización", muy distinta frente a otros implicados. Por ello, habla de la necesidad de proporcionalidad, subraya.

La directora gerente de FecorPilar Lázaro, destaca que en el nuevo organismo se tendrían que dotar de mecanismos que garanticen "la proporcionalidad en la aportación y la independencia". Itziar Pernía, secretaria de la Junta de Apromes, indica que al organismo hay que "darle un valor añadido" y difusión en la sociedad porque si los controles son cada vez más independientes y objetivos "benefician a la profesionalización del sector y a la actividad de la mediación" y redunda en el cliente final.

Aunna indica que para considerar positiva la medida habría que garantizar la igualdad de representaciónen los órganos consultivos y de gestión de la futura agencia, "atendiendo únicamente a la naturaleza y desvinculándolo de su financiación concreta". Si la representación depende de la aportación se quedaría tan solo en la creación ex novo de un nuevo tributo "y no aportaría nada al sistema más allá de trasladar la carga a la mediación".