Mejora la situación de la Seguridad Social gracias a las transferencias extraordinarias del Estado

El déficit contributivo de la Seguridad Social continúa corrigiéndose y se sitúa en los 28.000 millones de euros. Está previsto que el Estado absorba todo el déficit de la Seguridad Social en 2023. Esto supone explicitar lo que ya viene ocurriendo desde que se agotó el fondo de reserva: financiar el déficit contributivo mediante préstamos o transferencias extraordinarias del Estado, trasladando el déficit de la Seguridad Social al Estado.

Así pues, en el futuro iremos viendo cómo va desapareciendo el déficit por operaciones no financieras, pero no ocurrirá lo mismo con el déficit contributivo, cuyo cálculo se hace más necesario para saber realmente cuál es la situación del sistema de pensiones contributivo.

Para Rafael Villanueva, consultor senior de Willis Towers Watson, "la ciudadanía debe conocer los efectos de esta práctica, que consiste en trasladar el esfuerzo que deberían hacer los participantes en el sistema de pensiones -afiliados y pensionistas- a toda la sociedad, la cual, en la parte que se recurra al endeudamiento, deberá hacer frente con impuestos, presentes o futuros, al desequilibrio del sistema."

Entra en vigor el IPC como indicador para revalorizar las pensiones

A partir de ahora, y tras publicarse en el BOE, se deroga el IRP y entra en vigor el IPC como indicador para revalorizar las pensiones.

El nuevo método de revalorización de las pensiones supone un cambio de paradigma, ya que el instrumento para equilibrar el sistema de pensiones, según el Pacto de Toledo, dejará de ser el IRP –por primera vez en positivo en la historia situándose en el 0,34%- y pasará a ser la aportación del Estado vía transferencias, lo que supone simplemente un cambio interno de localización del déficit, pasando de la Seguridad Social a la Administración General del Estado.

Por lo tanto, las medidas para equilibrar el sistema de pensiones quedarán insertadas dentro de las medidas para equilibrar las finanzas públicas en general. No obstante, como explica Gregorio Gil de Rozas, responsable de Pensiones de Willis Towers Watson, "seguiremos calculando el déficit contributivo ya que creemos que los impuestos deberían servir para pagar gastos no contributivos, ligados a la solidaridad o justicia social, y no a pagar gastos contributivos, lo que llevaría, en última instancia, a un sistema fiscal menos progresivo".

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