Las muertes en carretera registran un ligero descenso pero se disparan los atropellos

En 2018, los accidentes de tráfico dejaron un trágico balance de 1.806 fallecidos, lo que significa 24 víctimas mortales menos que en el año anterior, según se extrae del balance de siniestralidad presentado por la DGT. Además, se contabilizaron 138.609 heridos en los 102.299 siniestros registrados. Este ligero descenso de fallecimientos es relevante si se tiene en cuenta que, en 2018, los desplazamientos de largo recorrido se incrementaron un 1,9%, elevándose hasta los 416,4 millones.

Estas cifras indican que España tiene una tasa de 39 fallecidos por cada millón de habitantes, situándose por debajo de la media europea, que aumenta a 49. Así, iguala con Alemania y sólo está por detrás de Reino Unido, Dinamarca, Irlanda, Suecia y Países Bajos.

Por tipo de vía, el 73% de los fallecimientos tuvieron lugar en carretera: 323 en autopistas y autovías (+15) y 994 en carretera convencional (-19). Y el 27% restante en ciudad, contabilizándose 489 muertos (-20). En vía urbana se produjeron el 63% de los accidentes con víctimas y, además, el 50% de heridos graves.

La distracción fue la principal causa de los accidentes, provocando el 32% de las muertes, seguida de la velocidad (22%) y el consumo de alcohol o drogas (21%).  

Suben los vulnerables fallecidos

De los 1.806 fallecidos, 865 son usuarios vulnerables, que repuntan un 2% y acaparan el 48% del total. De ellos, 58 fueron ciclistas (20 menos que en 2017), 421 motoristas (+13) y 386 peatones (+10%). El notable incremento de peatones fallecidos se explica por el aumento significativo de los atropellos mortales en carretera, que han aumentado nada menos que un 45%, pasando de 103 a 149 muertos.

Por edad, el 27% del total de fallecidos tenían más de 65 años, registrándose 496 víctimas mortales, de las cuales un 62% perdieron la vida en carretera y un 38% en ciudad.