Muface cerró 2011 de nuevo con pérdidas, de 45 millones de euros, lo que supone casi duplicar las del ejercicio anterior. Esa evolución es consecuencia del descenso del número de cotizantes debido a la congelación del empleo público y a la menor aportación estatal, además del envejecimiento de sus mutualistas, informa Cinco Días.

La entidad ofrece cobertura sanitaria en la actualidad a cerca de 1,54 millones de empleados públicos, de los que la tercera parte son familiares beneficiarios. En declaraciones al periódico, Eliseo Moreno, del sindicato CSI-F, atribuye parte de las pérdidas a que el número de mutualistas se redujo en 13.049 personas, y al incremento del gasto por el envejecimiento natural de sus titulares y beneficiarios.

Señala que el 94% de la financiación de la entidad procede de recursos propios (aportaciones del Estado y cotizaciones sociales de los mutualistas), que descendieron un 2,35%. Los gastos de asistencia sanitaria y prestación farmacéutica, que acaparan el 80,5% del presupuesto de gasto, siguen creciendo por ese envejecimiento de los mutualistas. Los conciertos con las aseguradoras privadas (82% de los miembros de Muface) y con el sistema sanitario público (18%) se tradujeron en un gasto de 968,40 millones de euros (+4%).

Desde el Ministerio de Hacienda se indica que "la mutua atiende puntualmente a todas sus obligaciones de pago y el remanente funciona como un mecanismo de ajuste de las aportaciones del Estado". Sin embargo, CSI-F considera que si no se recupera la oferta de empleo público, "la entidad tendrá problemas de financiación en cinco o seis años".