Munich Re registró en el primer trimestre pérdidas por importe de 948 millones de euros, frente a un beneficio de 485 millones en los mismos meses de 2010, descenso que no impide a la compañía proyectar ganancias al cierre del presente ejercicio. El principal motivo para esas pérdidas se encuentra en las consecuencias de las catástrofes naturales: "El terremoto en Japón y las catástrofes naturales en Australia y Nueva Zelanda han convertido en uno de los más difíciles inicios de año que hemos tenido en mucho tiempo. Pero estas importantes pérdidas son posibles en nuestro negocio de reaseguros y gracias a nuestra sólida capitalización somos capaces de absorberlo", valora el CFO la reaseguradora, Jörg Schneider. De hecho, confía en lograr un resultado positivo a la conclusión del ejercicio y, "debido a nuestra fortaleza financiera, podremos aprovechar las oportunidades que se presentan ahora y participar en el desarrollo positivo del mercado".

Entre los principales datos, en los tres primeros meses las pérdidas en el negocio de reaseguro rondaron los 683 millones por la carga de reclamaciones. El resultado operativo descendió a 1.257 millones. En seguro primario el resultado de explotación para los tres primeros meses fue 173 millones de euros, mientras el resultado consolidado se situó en 56 millones, por el menor resultado de inversiones y las cargas de los negocios internacionales.

En cuanto a las perspectivas, el grupo prevé concluir el ejercicio 2011 con un volumen de primas brutas en reaseguro de entre 25.000 y 26.000 millones de euros, y de unos 18.000 millones en primas brutas de seguros.