Mútua General de Catalunya concluyó 2010 con una facturación total de 72,9 millones de euros en primas, el 4,3% más que el ejercicio anterior, mientras el beneficio neto se situó en 2,3 millones de euros. El número de mutualistas continúa la tendencia a la baja y disminuyó en 9.022 personas, hasta un total de 89.061 al término del pasado año. Los fondos propios de la entidad alcanzaron los 46,29 millones de euros y las provisiones, 19,66 millones de euros.

La entidad, que celebró el pasado jueves su Asamblea General Ordinaria, resalta como hecho significativo en 2010 su cambio de mutua de previsión social a mutua de seguros y reaseguros, que le permite la opción de operar en todo el territorio nacional y ofrecer nuevas coberturas aseguradoras.

Bartomeu Vicens, consejero delegado y director general, afirmó que “a pesar del importante número de bajas, los positivos resultados han sido posibles debido a las medidas adoptadas de control de la siniestralidad y de los gastos generales". El presidente de la entidad, Joan Guitart, resaltó que la entidad “no ha dejado de buscar la excelencia del seguro de Salud, a diferencia de muchas compañías aseguradoras que iniciaron una guerra de precios cuyo resultado final no puede ser otro que una cobertura insatisfactoria”.