Mutua General de Seguros–Euromutua aprueba ser una sociedad anónima

Mutua General de Seguros–Euromutua celebró hoy su Asamblea Ordinaria y Extraordinaria, en la que se aprobaron las cuentas de 2010 y la transformación de la entidad en sociedad anónima, que se hará efectiva el 1 de enero del próximo año. La nueva denominación social de la sociedad será MGS, Seguros y Reaseguros, S.A., ratificando así la propuesta que presentó en marzo el Consejo “para potenciar la capacidad financiera de la aseguradora y abrir nuevas vías de desarrollo empresarial”.

Según la entidad, la futura estructura empresarial permitirá adaptarse con mayor facilidad a las oportunidades que ofrece un mercado en evolución constante. El capital social de la nueva entidad será de 20 millones de euros, que quedará dividido en 40 millones de acciones, a un valor nominal de 0’5 euros cada título. Cada mutualista recibirá 20 acciones y el resto se distribuirá, proporcionalmente, en función de las primas satisfechas desde 2008. De esta forma, los mutualistas mantendrán, en su condición de accionistas, un papel relevante en la construcción del futuro de la empresa. Fundación Mutua General de Seguros se convierte en el accionista de referencia y “garantizará el mantenimiento de los principios y valores de la entidad”.

Los resultados de la entidad en 2010 ascienden a 11,5 millones de euros antes de impuestos. La siniestralidad se sitúa en 145 millones de euros, disminuyendo en 12,2 millones respecto al año anterior. Las primas fueron de 301,7 millones. Las provisiones alcanzaron los 753,1 millones y los bienes aptos para su cobertura ascienden a 1.122,5 millones, generando un superávit de 369,4 millones. El margen de solvencia es más de 6 veces el mínimo exigible, “lo que deja a la entidad en una buena disposición para cumplir con los criterios que establece Solvencia II”. El valor de mercado de las inversiones alcanza 1.186,4 millones, y ingresos financieros netos ascendieron a 37,7 millones.

Fuentes de la entidad señalan que “2010 ha sido especial para MGS: un año intenso, por el alumbramiento de un renovado proyecto empresarial; difícil, por las exigencias de un mercado que ha mostrado la dureza propia de un escenario económico todavía complejo; y esperanzador, por la resolución y eficacia mostradas por todo el equipo humano -empleados, mediadores y colaboradores- ante los muchos retos que han jalonado el ejercicio”.