Mutua Madrileña, dispuesta a acometer compras en España para liderar No Vida

La junta general de accionistas del pasado viernes de Mutua Madrileña dejó, especialmente, dos titulares. Por un lado, dentro del plan estratégico de la compañía para 2021-2023, el presidente, Ignacio Garralda, destacó que entre los objetivos se encuentra continuar liderando el negocio No Vida en España. E incluso apuntó que "si surge oportunidad para ello, estaremos en disposición de emprender operaciones corporativas en el mercado doméstico que nos permitan mejorar nuestra posición competitiva de cara al futuro".

Además, la entidad quiere aumentar su peso internacional. La operación con la chilena BCI, donde Mutua ya es socio mayoritario, aportó 20,3 millones al beneficio, un 14,3% más que el año precedente.

Junto a estos aspectos, el plan de la aseguradora también incluye un desembolso de 150 millones para mejorar su digitalización, continuar con la estrategia de diversificación, aumentar en activos bajo gestión a través de Mutuactivos y del resto de firmas con las que ya trabaja.

Asumir impuesto

El segundo anunció al que nos referíamos tiene que ver con el Impuesto de Primas sobre el seguro (IPS) que el Gobierno puso en marcha este 2021. Garralda señaló que dentro de la política de contención de precios de la entidad, este año es objetivo "congelar el importe del seguro a cerca de dos tercios de los asegurados de Auto, asumiendo, además, excepcionalmente, y para la mayor parte de la cartera, la subida del impuesto sobre las primas de seguros que aplicó el Gobierno a comienzos de año". Esta medida representará un coste cerca de 20 millones para la aseguradora.

Dentro de esta estrategia, Mutua Madrileña benefició el pasado año a 1,8 millones de pólizas -cerca del 75% de la cartera- con dos meses de coberturas gratis en las pólizas de Autos y motos. Esto supuso para la entidad 160 millones.

En relación a los impuestos, más allá de los propios del seguro, el presidente remarcó refiriéndose al contexto económico actual que la dudas sobre la recuperación se ven agravadas por la incertidumbre política y algunas amenazas sobre la demanda interna como el desempleo y la mayor presión fiscal. Indicó que "si una subida de impuestos generalizada, como la que parece plantearse ahora para este país, suele ser contraproducente para favorecer el crecimiento o la recuperación económica, en estos momentos puede ser especialmente inapropiada", aseguró.

La junta también dio el visto bueno a los resultados de 2020 de la compañía en la que finalizó con un beneficio de 304 millones, un 5,2% más que en 2019. El volumen de ingresos mejoró un 2,2% hasta los 5.585 millones. El ratio de solvencia se elevó hasta el 304%.