A las mutualidades les queda un último esfuerzo para completar la adaptación a la LDS

La Confederación Española de Mutualidades y Mazars han organizado la jornada 'Adaptación de la Ley de Distribución de Seguros en las Mutualidades un año después'. La ha inaugurado Enrique Sanz, presidente de la Confederación, que ha señalado: "La norma nos exigirá importantes esfuerzos en el ámbito tecnológico, formativo y en todo lo relacionado con la información a reportar; es decir, con los datos. Estos esfuerzos contribuirán a fomentar una mejor transparencia".

Durante el transcurso de esta jornada, se han presentado las principales conclusiones del informe '¿Están adaptadas las Mutualidades a la Ley de Distribución de Seguros?, elaborado por Mazars a partir de una encuesta a las mutualidades que forman parte de la Confederación. La principal conclusión es que, pese a que existe unos buenos niveles de adaptación, aún queda por realizar un último esfuerzo para completar adecuadamente los cambios exigidos en la Ley. Algunas mutualidades consideran que la Ley de Distribución de Seguros es "demasiado exigente" y creen que podría existir ciertos aspectos de mejora como la aplicación del principio de proporcionalidad y la información a proporcionar al cliente.

Con respecto a estos dos últimos puntos, el informe señala que habrá que ir viendo qué deparará el futuro de la norma, ya que no se trata de una norma estática, sino que tiene vocación de estar en constante adaptación en función de la situación y necesidades del mercado asegurador. "Mientras que, en España, todavía no ha finalizado la transposición de la norma, la Comisión Europea ya se encuentra realizando la revisión de la Directiva de Distribución Europea", ha explicado Isabel Velázquez, socia de Mazars y una de las encargadas de presentar el informe. "Más allá de los recursos requeridos para su adaptación, la Ley de Distribución de Seguros ha supuesto una oportunidad para revisar y rediseñar la estrategia de distribución y su gestión en las Mutualidades e incrementar el nivel de profesionalización de la actividad de distribución y con ello mejorar el posicionamiento y la percepción de las mutualidades por parte del mercado", ha añadido.

La jornada la ha cerrado Eva María Lidón, subdirectora general de Autorizaciones, Conductas de Mercado y Distribución de la DGSFP, que ha repasado algunos de los retos pendientes. En primer lugar, aclarado que las mutualidades tienen estructuras, culturas y orígenes muy distintos y, por tanto, las formas de abordar la norma también son diferentes.

Sobre uno de los aspectos más importantes de la norma, las cuestiones de gobierno, Lidón ha reconocido que dichos aspectos no son nada sencillos de modificar. Y en relación al retraso en la aprobación de la norma, ha hecho hincapié en que las entidades ya conocían desde 2016 el contenido de la IDD y los cambios que iban a ser necesarios poner en marcha en materia de gobierno de los productos y de distribución.

Para finalizar, sobre cumplimiento normativo, ha explicado que la normativa que afecta a las entidades financieras seguirá ampliándose y que toda regulación tiene como objetivo dar mayor seguridad y garantías al consumidor.