La Ley sobre Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor dice que todo propietario de vehículos a motor que tenga su estacionamiento habitual en España estará obligado a suscribir y mantener en vigor un contrato de seguro por cada vehículo del que sea titular. Por lo que, si tenemos una moto, es obligatorio tener un seguro para poder circular. Esto es algo que no todos cumplen, según datos que maneja AMV, en España hay más de 275.000 motos sin seguro, o lo que es lo mismo, casi 1 de cada 10.

Desde AMV recuerdan que conducir sin seguro, además de ser ilegal, puede acarrear una sanción que va desde los 1.000 euros en el caso de un ciclomotor hasta 1.250 euros para una moto. También conlleva el depósito o precinto de nuestro vehículo durante un mes y mientras no demostremos que hemos contratado un seguro seguirá en el depósito, así que, los gastos del transporte de la moto en una grúa, así como los relativos al depósito o precinto de la moto, correrán a cargo del infractor.

Pero, además, en caso de accidente, seremos responsables de los daños personales o materiales que puedan causar a terceros con motivo de la circulación. Y si acabamos en un juicio no tendremos defensa jurídica incluida, por lo que tendremos que pagar los honorarios de abogados y procuradores nuestros y de los otros vehículos implicados, por no mencionar que podríamos acabar en la cárcel, además de por el accidente, por no poder indemnizar a las víctimas.

Factores que incluyen en el precio

Por otro lado, desde AMV revisan los factores que influyen en precio del seguro desde el tipo de moto, cilindrada y antigüedad; la localidad donde se conduce la moto; la utilización del vehículo; el aparcamiento habitual; la experiencia del conductor o el historial de siniestralidad.

También recuerdan que existen distintas modalidades de seguros en función del perfil del asegurado.

Por último, indican que no es obligatorio llevar el justificante del pago del seguro de la moto con nosotros mientras conducimos, pero sí haberlo pagado. Los agentes de tráfico pueden comprobar si un vehículo está asegurado consultando el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA). Este es un dato que suele suscitar dudas, de hecho, en una encuesta realizada por parte de AMV un 35 % de los encuestados pensaban que sí que era obligatorio llevar el recibo del seguro junto al resto de documentación del vehículo.

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