Aunque entre las empresas españolas aumenta la concienciación sobre la importancia de la tecnología y su papel en la competitividad, el 50% de las pymes españolas invertirán solo el 10% o menos de su presupuesto anual para 2023 en digitalización. Así lo detalla el I Informe Hiscox de pymes y autónomos en España, que sitúa en un 54,6% las pymes que tienen definida una estrategia digital y en un 78,6% las que ya la están aplicando, "lo que muestra que, aunque no le dediquen suficientes recursos, las pymes sí conocen la importancia de la digitalización y saben que deben estar actualizadas para poder competir con los grandes players del mercado y hacer frente a los riesgos o amenazas que puedan aparecer". Además, un 30% de las pymes afirma verse bastante o muy afectadas por los cambios tecnológicos y el 47,4% ya ha tomado medidas para digitalizarse.

La comparación con 2022 muestra que las empresas están más concienciadas con la digitalización. Explica Hiscox que, por un lado, es cierto que se ha reducido el número de pymes que declaran que van a destinar menos de un 10% de su presupuesto anual en digitalización pero, por otro, un 23,4% de las pymes que no invertía en digitalización van a empezar a hacerlo en el nuevo año. Además, se va a duplicar el porcentaje de pymes que destinan de un 20 a un 50% de su presupuesto anual en digitalización, pasando del 16,5% 2022 al 32,9% en el próximo año. Este crecimiento indica que, en términos generales, las pymes españolas son cada vez más conscientes de que una de las claves para seguir adelante y tener éxito es apostar por la transformación digital y han decidido aumentar su gasto en TI para 2023.

David Heras, director general de Hiscox Iberia, observa que "2022 no ha sido un año fácil para ninguna empresa, pero menos aún para las pymes. Cuando parecía que la situación económica se recuperaba tras la pandemia, han aparecido otros riesgos que han puesto en peligro su viabilidad pero, aún así, las pymes españolas han mostrado su resiliencia y su capacidad de adaptarse a los cambios, como los que se han vivido en el entorno digital. Pese a que queda todavía mucho trabajo por hacer, es esperanzador saber que las empresas españolas están apostando cada vez más por su digitalización y por ser competitivas en un mercado cada vez más exigente y desafiante".

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