7 propósitos para mejorar la salud en 2018, según Cigna

A principios de año, siempre nos marcamos los mismos objetivos: perder peso, dejar de fumar, comer sano, beber menos alcohol y estar en forma. Y en muy pocas ocasiones los llevamos finalmente a cabo. Para evitar esta frustración, Cigna señala 7 pequeños propósitos que, de ponerlos en marcha, mejorará nuestra salud en 2018. Son los siguientes:  
 
  • Reír hasta en los peores momentos. La Fundación Española del Corazón afirma que la risa mejora la mente y ayuda a prevenir enfermedades cardíacas al servir como vaso dilatador del sistema cardiovascular. Además, reduce el estrés, resulta un analgésico natural para los dolores y disminuye la sensación de nerviosismo.
  • Socializar más. La Universidad de Brigham Young (EEUU) determinó que la falta de relaciones interpersonales equivale a fumar más de 15 cigarros al día o tomar seis vasos de alcohol diarios. Es más, según este estudio, las relaciones sociales tienen mayor impacto sobre la mortalidad prematura que exponerse a la contaminación ambiental o la obesidad. 
  • Escuchar más música. La musicoterapia se sitúa dentro de la medicina recuperativa como remedio o control del estrés, problemas de socialización y trastornos físicos, mentales y emocionales. De hecho, existen piezas terapéuticas contra el insomnio, la hipertensión, la depresión, la ansiedad, el dolor de cabeza o las dolencias de estómago. Si se acompaña bailando y cantando, el beneficio será, además, tanto emocional, como físico, ya que se combinará el esfuerzo muscular con la descarga de tensiones y la liberación de endorfinas.
  • Dejar el perfeccionismo a un lado. El cortisol, hormona del estrés, está directamente relacionada con exigirse demasiado. Esto provoca frustración y, a la larga, afecta al estado de ánimo, pudiendo desembocar en depresiones. Para no caer en esta tentación hay que tener siempre una mente positiva frente a las equivocaciones y pensar que de los errores siempre se saca algún tipo de aprendizaje. 
  • Planificar más. Lo primero que hay que hacer al final de cada jornada es escribir en un documento todas las tareas a realizar al día siguiente. El resultado se traducirá en una disminución del estrés y un aumento de la calidad del sueño. 
  • Demostrar más los sentimientos. Se denomina "ventilación emocional" y consiste en disminuir al máximo la opresión en el pecho que provoca no expresar opiniones o sentimientos. Los expertos aseguran que el hecho de "guardarse" las cosas repercute directamente en una merma de la salud. 
  • Levantarse cada media hora de la silla de la oficina. Según investigaciones de la Universidad de Columbia, el metabolismo de una persona cambia cuando permanece más de media hora sentada.