Es necesario un baremo de daños sanitario, incluso crear un seguro para accidentes sanitarios

En el ámbito de la responsabilidad civil sanitaria el baremo de autos ha tenido un efecto positivo, pero no ha conseguido resolver de forma satisfactoria la valoración del daño corporal en el ámbito de la sanidad. Es uno de los motivos para solicitar la creación de un baremo de daños sanitario específico. Existen más de 100 secuelas que por sus características no tienen cabida en el baremo de automóviles, que solo tendrían encaje en el baremo de daños sanitario. La diferencia fundamental es que los pacientes ya vienen con una patología previa. Lo expresó el ex presidente de A.M.A., Diego Murillo, en su discurso previo a recibir la Medalla de Honor de la Real Academia de Medicina, concedida por sus "relevantes méritos".

Para Murillo, la creación de un baremo de daños sanitario específico presenta ventajas para todos los trabajadores del ámbito sanitario: en primer lugar, se dotaría al sistema de una mayor seguridad jurídica, evitando la diversidad de resoluciones judiciales. En segundo lugar, se reducirían los litigios porque ese baremo favorecería la resolución extrajudicial de conflictos. En tercer lugar, en gran medida se reduciría el uso de la medicina defensiva, ayudando a una mayor calidad del sistema.

Seguro para accidentes sanitarios

Otra de las cuestiones pendientes es que los tribunales de justicia analicen las sentencias que producen, que van más allá del caso judicial, "porque dirigen la reclamación de las aseguradoras y la capacidad de la resistencia sanitaria en general".

Pero si lo que se pretende es que el paciente afectado reciba una cantidad económica aunque se demuestre que no ha existido una mala práctica profesional, lo lógico es que se cree un seguro para accidentes sanitarios, "pero nunca debe establecerse a través de condenas a profesionales diligentes que por dicho motivo se consideran perseguidos".

Diego Murillo afirmó que las aseguradoras deberían analizar exhaustivamente la siniestralidad para ajustar las primas y fomentar programas de formación. Considera que si se toman esas medidas, habría seguridad para los médicos en esta década y en las venideras

También se refirió a las inquietudes de los médicos. "No voy a negar que el médico tenga una responsabilidad legal por sus actuaciones como todo ciudadano está sometido al imperio de la ley. Nadie puede pedir un trato de privilegio en una sociedad democrática", dijo, pero precisó que "de lo que estoy absolutamente en contra es de la persecución y caza del médico intentando acabar con su prestigio".

Las continuas denuncias contra médicos por errores reales o supuestos, fundamentalmente en el campo penal, el incremento de la cuantía de las reclamaciones, la dilatación de los procesos judiciales o la incertidumbre que producen en el demandado, "es la causa que nos lleva a practicar la llamada medicina defensiva, que trata de evitar cualquier situación de riesgo, mucho más cara y muchísimo menos eficaz", añadió.