Al cierre del primer trimestre de 2020, el área de Wealth Management & Insurance del Banco Santander ha obtenido un beneficio ordinario atribuido de 240 millones de euros, un 21% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, mientras que los ingresos han aumentado un 15%, ascendiendo a 586 millones, apoyados por la evolución de las comisiones (+20%) y la mayor aportación del negocio asegurador. El total de activos bajo gestión ha experimentado un descenso del 2%, hasta los 345.000 millones, observándose ya una "ralentización" al final del trimestre por los efectos de la crisis del Covid-19.

En cuanto al negocio asegurador del conjunto del Grupo, el volumen de primas brutas emitidas hasta marzo ha caído un 23%, situándose en 1.700 millones de euros, debido al mal comportamiento de Vida Ahorro (-35%) y de los seguros destinados a la protección (-3%). El Banco Santander reconoce que "la producción está viéndose afectada por la menor actividad como resultado de la crisis y se verá impactada mientras dure la misma". La contribución de la actividad aseguradora al beneficio neto del Grupo, y sumando las comisiones generadas para el negocio, se ha elevado a los 333 millones, un 3% más. La entidad financiera cuenta con 20 millones de clientes en todo el mundo en el ámbito asegurador.

En total, el Grupo Banco Santander ha obtenido un beneficio atribuido de 331 millones de euros en el primer trimestre de 2020, un 82% menos que hace un año, tras provisionar más de 1.600 millones debido al deterioro previsto en las condiciones macroeconómicas derivadas de la crisis sanitaria que ha causado la pandemia.