El negocio asegurador del Santander aumenta su beneficio hasta junio pero cae en primas

El negocio asegurador del Banco Santander ha generado un beneficio atribuido de 152 millones de euros en el primer semestre de 2020 a nivel global, lo que significa un 4% más que en el mismo período del ejercicio anterior. La contribución total del negocio asegurador al beneficio (incluyendo comisiones cedidas) ha sido de 612 millones de euros.

No obstante, el volumen de primas brutas emitidas hasta junio ha sido de 4.000 millones de euros, experimentando una caída del 12% al haberse visto afectado por la menor actividad debida a la crisis y, sobre todo, por las menores primas de los seguros de Vida Ahorro debido a la bajada de tipos. Destaca la nueva producción de los llamados seguros de protección, con un crecimiento del 10%.

El negocio asegurador se engloba dentro del área de Wealth Management & Insurance, que ha obtenido un beneficio ordinario atribuido de 427 millones de euros en el primer semestre, registrando un aumento del 2,6%. El total de activos bajo gestión se ha situado en 355.000 millones, similar al del cierre del primer semestre del año pasado, y el total de comisiones –incluidas las cedidas a las redes comerciales– ha ascendido a 1.586 millones, creciendo un 1% a pesar de la crisis del Covid-19 y representando el 31% del total del Grupo.

El área de Wealth Management & Insurance integra los negocios de gestión de activos (Santander Asset Management), la unidad corporativa de Banca Privada y Banca Privada Internacional en Miami y Suiza (Santander Private Banking) y el negocio de seguros (Santander Insurance).

En conjunto, el Grupo Banco Santander ha registrado pérdidas por primera vez en su historia: una cifra récord de 10.798 millones de euros en la primera mitad del año a causa del Covid-19. La entidad financiera ha deteriorado las valoraciones de sus filiales en Reino Unido y Estados Unidos y de sus créditos fiscales por el impacto de las previsiones económicas. Sin este ajuste, el beneficio ordinario ha sido de 1.908 millones de euros, un 48% menos que en los seis primeros meses de 2019, por las mayores provisiones relacionadas con la pandemia de la Covid-19. En España, el beneficio ordinario atribuido se ha situado en 251 millones de euros, lo que supone una caída interanual del 64%.