Ninguna empresa puede sobrevivir sin resolver los conflictos laborales rápido

La mesa redonda ‘Nuevas herramientas de gestión de conflictos laborales’, organizada por Arag y el Esade Law School, puso de manifiesto que la justicia en las organizaciones es “imprescindible y ninguna empresa puede sobrevivir si los empleados no tienen la certeza de que los conflictos se van a solucionar en un tiempo razonable y, preferiblemente, dentro de la empresa”. En general se indicó que la resolución de conflictos laborales desde dentro y ágil es “el gran reto de las empresas”.

Por parte de la aseguradora, Belén Pose, directora de la Asesoría Jurídica Corporativa, ahondó en la eficacia de la gestión alternativa de los conflictos: “Un sistema ineficaz pasaría, en este orden, por las fases de elusión, poder, derechos y consenso”. Indicó que un sistema adecuado debería empezar por el “consenso para ir luego a los derechos y finalmente el poder”.  

Añadió distintas tipologías de resolución de conflictos laborales que gestiona la aseguradora y detalló varios proyectos que fomentan un entorno de trabajo saludable como el ARAGCare o ‘La guía de buenas prácticas en gestión del estrés y de los riesgos psicosociales en el trabajo’, editada por la Agencia Europea para la Salud en el Trabajo.

Sistema judicial desfasado

En la mesa participaron también Sara Pose Vidal, magistrada de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y Salvador del Rey, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la escuela de negocios. La primera expuso los resultados del plan piloto de mediación intrajudicial social en los Juzgados de lo Social de Barcelona. Indicó que de los conflictos laborales que optan por una solución negociada el 87% finaliza con acuerdo; reflejo también que cuando se conoce el servicio funciona y gusta.

Del Rey por su parte destacó que el ordenamiento jurídico actual está muy desfasado respecto a la distribución del tiempo y del lugar de trabajo. Aseguró que es un reto al que los administradores “no están dando una respuesta adecuada”. Añadió también que los “timings que ahora tenemos en gestión de conflictos laborales no son realistas”.