Los niños con discapacidad viajan de manera insegura en automóvil

En España no se toman las medidas adecuadas de seguridad cuando se viaja automóvil con niños con alguna discapacidad. Un estudio de Fundación Mapfre concluye que "sufrir parálisis cerebral, espina bífida, autismo o incluso ser un bebé prematuro incrementa la inseguridad vial infantil y el riesgo de tener una lesión grave en un accidente de tráfico si no se utilizan las medidas de seguridad adecuadas".

Enumera como principales motivos de esa falta de prevención el escaso asesoramiento que ofrecen los médicos a los padres o tutores sobre los sistemas de retención más adecuados para sus hijos, "que en muchos casos han sufrido intervenciones quirúrgicas, padecen displasia de cadera, falta de control de la cabeza y cuello, o son ciegos o sordos". Y a ello se suman la falta de apoyo psicológico a las familias para que sepan viajar de la manera más tranquila posible con niños con discapacidad psíquica.

El estudio propone para mejorar la seguridad que las familias consulten al pediatra sobre las necesidades específicas del niño antes de viajar; sentarles en asientos orientados hacia atrás, los más seguros, especialmente para los 'niños de cristal' (con una fragilidad excesiva en los huesos); que eviten solicitar certificados médicos que eximan a los más pequeños de la obligatoriedad de usar sillas infantiles y el cinturón de seguridad.